La intensa batalla entre Alonso y Sainz que marcó el Gran Premio de Miami
Los pilotos de Aston Martin y Ferrari pelearon en la pista por tercera vez consecutiva
Tener a dos españoles luchando por los puestos de honor en la Fórmula 1 es un lujo que pocos países se pueden permitir. El paso adelante de Fernando Alonso en Aston Martin ha endurecido la batalla en la parte delantera y, de momento, le está permitiendo reverdecer laureles ante pilotos más jóvenes que él, como el propio Carlos Sainz.
Pero que asturiano y madrileño compitan por entrar en el podio también tiene riesgos. En Australia, el caos provocado por la FIA lo pagaron ellos con toque, trompo y dura sanción para el de Ferrari. En Bakú volvieron a estar rueda a rueda con hachazo de Alonso y quejas por un movimiento lateral de Sainz que no gustó al ovetense. Con estos precedentes, el Gran Premio de Miami vivió otro capítulo de este duelo español en la cima de la Fórmula 1.
Respetuosa batalla
Salían segundo y tercero y no quisieron arriesgar demasiado en el arranque. La distancia con la primera curva era muy poca en Miami y los optaron por defenderse y dejar el duelo para más adelante. Por delante, el Red Bull de Sergio Pérez, abría distancia.
Tras la salida, Sainz se hizo presente en los retrovisores de Alonso y trató de buscar el hueco. Pero el de Aston Martin es un hueso duro de roer y en Ferrari cambiaron de estrategia. Mientras eso ocurría, un misil llamado Max Verstappen remontaba desde la novena posición y apenas tardaba 15 vueltas en llegar a las posiciones de cabeza. Los españoles casi se apartaron para dejar pasar a la furia holandesa.
Y llegó el momento clave de la lucha. Carlos Sainz intentó un undercut con Fernando Alonso, es decir, entrar antes a cambiar neumáticos. para adelantar al asturiano cuando llegase el momento de su parada. Tan al límite quiso ir el madrileño para limar milésimas de segundo que se pasó de frenada y excedió el límite establecido en la calle de boxes. Rápida investigación de la FIA y sanción de cinco segundos para él.
A pesar de la sanción, el de Ferrari no bajó los brazos y quiso seguir luchando en pista. Alonso alargó al máximo su entrada en boxes aprovechando la buena gestión de neumáticos que permite el Aston Martin. A pesar de ello, la estrategia de los de Maranello funcionó y el asturiano salió por detrás del madrileño. Tocó activar el modo cazador.
Fue después de las paradas cuando el duelo entre Alonso y Sainz se intensificó. Además, los pilotos españoles se encontraron con algún convidado de piedra, como el Alpine de Esteban Ocon. El francés no pudo hacer nada y solo pudo ser espectador de lujo de la batalla. Cerca del ecuador del gran premio, el Ferrari evidenció que todavía no es rival del Aston Martín en ritmo de carrera. El veterano volvía a superar al joven y se impone una vez más en su particular pugna.
A partir de ese momento, Alonso se dedicó a gestionar su ventaja para terminar tercero. Tan tranquilo iba el de Aston Martin que se dedicó a ver en las pantallas del circuito los adelantamiento de su compañero Lance Stroll. Carlos Sainz por su parte, sufrió en las vueltas finales y se vio superado por el Mercedes de George Russell. Dentro de dos semanas, en Imola, ambos volverán a verse las caras en un enfrentamiento deportivo que está dejando grandes momentos para los aficionados.