La autodestrucción de Alpine: cuando ningunear a Fernando Alonso fue un gran error

Alpine, la escudería francesa de Fórmula 1 en la que militó Fernando Alonso en 2021 y 2022, es un polvorín. A los pobres resultados deportivos se une una crisis interna que si bien se ve en el presente hay que ir al pasado para entender por qué están así.

Este equipo, que viene a ser el Renault de toda la vida, ninguneó a Fernando Alonso la pasada temporada a unos niveles nunca vistos. No era solo que el coche no funcionara y tuviera muchísimos problemas sino que desde la propia escudería no valoraban al piloto español.

Eso dio pie a que algunos creyeran ya que el asturiano estaba acabado y que había que optar por Esteban Ocon, el francés 'mimado' al que le dieron unos galones que a la larga se ha visto que fue el gran error. Alpine decidió que en la disputa entre compañeros de equipo Ocon estuviera por delante. Le auparon, quedó por delante en el Mundial y Alonso acabó por irse ante un proyecto en el que a menudo se le hacía el vacío deportivo.

Se las prometían muy felices en Alpine cuando Fernando se fue a Aston Martin (el año pasado por detrás de ellos). Así lo hicieron ver con varias frases y dardos que ahora, tras cinco carreras, les condenan.

Cuando ficharon a Gasly, que es quien sustituye a Alonso, a Otmar Szafnauer, el director de la escudería, se le ocurrió decir que «tiene velocidad, experiencia y juventud al mismo tiempo» algo que Alonso «no lo tenía». Ahora, tras cinco carreras, el bagaje de esa «experiencia y juventud» de Gasly es un octavo puesto como mejor resultado, un accidente con su compañero Ocon y seis puntos en el Mundial. El que «no lo tenía» –Alonso– lleva cuatro podios en cinco carreras y 75 puntos.

Aún con la gran diferencia deportiva –Alonso quintuplica los puntos ganados por los dos pilotos de Alpine juntos– la escudería francesa está en una autodestrucción con críticas internas. Laurent Rossi, CEO de Alpine F1, no ha dudado en criticar cómo ha empezado su equipo: dice que han tenido comportamientos «inaceptables» y «amateur».

Szafnauer, el hombre que hizo la 'cama' al español y como tal la cabeza visible en carreras, contestó a Rossi viniendo a decir que el problema no era suyo: «La mayor parte del trabajo que afecta al rendimiento está en Enstone y Viry (sedes del equipo). Aquí (en referencia a las carreras) sólo se trata de asegurarnos de que no cometamos errores y que no hay incendios en el motor». Es decir, que Szafnauer se limpia las manos y señala a otros.

Al inicio de temporada, cuando Alonso les lanzó el dardo de que en Alpine se celebraba ni ganar, el propio Szafnauer dijo que eran «realistas» y que lo que festejaban era dar saltos y haber acabado cuartos, con el reto de ir a por la tercera plaza en el Mundial de constructores o al menos hacer más pequeña la ventaja. Ahora son sextos a 64 puntos de esa cuarta plaza que defienden.

Entre medias de estas acusaciones y decepciones actuaciones hubo un accidente entre sus dos pilotos, Ocon y Gasly, en el Gran Premio de Australia. Fue la imagen real de Alpine: dos corredores que no entienden de equipos y cuya relación no es precisamente la mejor.

Uno le levantó la mano al otro para quejarse y en ese momento –y en la actualidad– está bien recordar eso de que Alpine iba a contar ahora con «experiencia y juventud», algo que no tenía antes. Ha quedado claro que ni una cosa ni la otra y que ambas las tiene quien estaba el año pasado.