Fernando Alonso y Barcelona: el día en el que se desató la locura dando trompos con el Rey

Alonso llegó al Gran Premio de España de 2006 como vigente campeón del mundo de Fórmula 1. El asturiano ya había conseguido para entonces que el deporte de la velocidad fuese tema de conversación en todo el país. Aquel 14 de mayo, el espectáculo en las gradas fue mayúsculo y evidencio que la movilización podía hacer sombra al mismísimo fútbol.

La carrera tuvo poca emoción. El Renault dominó desde el primer momento y Alonso logró la pole el sábado y una cómoda victoria el domingo. Era la primera vez que el asturiano ganaba en España y lo hacía delante de una verdadera «marea azul». Fue el público quien puso el espectáculo en aquella jornada histórica para el automovilismo patrio.

131.200 personas abarrotaron las gradas y las zonas de césped de Montmeló para ver, por primera vez en la historia de la Fórmula 1, a un español ganar en España. El gentío portaba todo tipo de banderas y pancartas, pero el azul de Renault, que también era el azul de Asturias, fue el color predominante. Una gran bandera del Principado saluda a Fernando Alonso vuelta tras vuelta en una imagen que se ha convertido en icónica con el paso de los años.

En 2007 se superaría la cifra de asistencia y 140.700 personas establecieron un nuevo récord que se mantiene como mayor registro histórico. El año pasado, con el auge de 'El Plan' de Alonso se llegó a los 120.000 aficionados y este 2023 se esperan números superiores. No volvería a ganar el asturiano en Barcelona hasta 2013. Aquella es, hasta la fecha su última victoria en la F1. Han pasado diez años y el sueño de la 33 está más vivo que nunca.

Los trompos con el Rey

Juan Carlos I coronó a James Hunt en el Jarama en 1976 y, como reconocido aficionado a la Fórmula 1, el Rey siguió desde el principio la carrera de Fernando Alonso y compartió con él alguno de sus grandes momentos. Habitual en el paddock, no quiso perderse una cita como la de aquel Gran Premio de España de 2006 y tampoco quiso ser un mero expectador.

Don Juan Carlos se atrevió a subirse a un coche con el asturiano. A bordo de un Renault Megane, de promoción por aquel entonces, Alonso no tuvo reparos en marcarse unos cuantos trompos con el Monarca a bordo. Entre ellos siempre hubo una complicidad que llegó a provocarle algún problema al piloto cuando en 2014 comprobó como el Rey «adelantaba» a la prensa su salida de Ferrari.

El broche a aquella jornada lo pusieron los propios Juan Carlos I y Fernando Alonso. Juntos escucharon el himno de España desde lo más alto del podio tras ganar la carrera y con el asturiano acelerando de cara a su segundo mundial consecutivo. Han pasado 17 años de aquello y la marea azul ahora es verde. En Aston Martin las expectativas de victoria han vuelto a crecer y la afición volverá a llenar Montmeló con la esperanza de ver ganar a 'Magic'.