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Verstappen, en primer plano, con Fernando Alonso detrás bajo la lluvia en Países bajosEFE

Fernando Alonso roza la victoria en el GP de Países Bajos tras un recital de pilotaje sobre la lluvia

Se queda muy cerca del ansiado triunfo 33 en la mejor carrera en la F1 en los últimos años: se vivió de todo en una locura tras pasar de pista seca a mojada y con un diluvio universal; la victoria, para Verstappen

Fernando Alonso ha rozado la victoria –el ansiado triunfo 33 de su carrera– en el GP de los Países Bajos tras una carrera emocionante y loca (gracias a la lluvia, que vino, se fue, vino otra vez, se fue...) en la que el español ha quedado 2º y ha vuelto a hacer vibrar a los aficionados a la F1. Nunca en los últimos años Fernando ha estado tan cerca de ganar. Pero la victoria, como siempre, ha sido de Verstappen, esta vez además bajo el delirio de sus compatriotas.

Es muy difícil resumir una carrera que ha tenido de todo, pero en la que lo más importante es que Fernando Alonso ha dado otro recital descomunal. El español demuestra que en la F1 claro que hay espacio para las manos. Y sí, claro que el coche manda, pero Alonso demuestra que ser un gran piloto también se nota.

La mejor carrera

La carrera en los Países Bajos, la primera tras el largo parón veraniego, ha sido la mejor en años. Es lo que pasa cuando aparecen cosas ajenas a la F1. Cuando hay lluvia esto es otra cosa y más lo es cuando llueve, deja de llover, llueve, deja de llover...

A la F1 cuando tiene estos ingredientes es muy difícil que cualquier otro espectáculo deportivo le supere. Fueron minutos vibrantes, locos, emocionantes. Tanto al inicio de la carrera como al final. La clasificación era una montaña rusa, unos bajaban y otros subían, unos entraban a boxes, otros también pero tarde y otros no. Diferentes estrategias, distintos caminos y con varios cambios de neumáticos.

La victoria en Países Bajos, para Verstappen, dominador absoluto de la F1EFE

Vimos un diabólico inicio de carrera porque la salida se hizo en seco –todos con neumáticos blandos– y cuando ni se había completado la primera vuelta empezó a llover. A boxes algunos ('Checo' Pérez el primero), pero otros (Verstappen, Alonso...) no. Los monoplazas que no entraron bailaban sobre el asfalto como podían. Iban lentísimos y con un manejo difícil del volante.

Recital de pilotaje de Alonso

Fue ahí cuando Fernando Alonso dio un recital espectacular. En la primera vuelta, ya con gotas, 'Magic', que salió quinto, adelantó de golpe a Albon y a Russell en una doble pasada mágica. Estará entre los mejores adelantamientos de la década. Después, bajo la lluvia y con neumáticos de seco, también pasó a Norris. Y ya cuando salió de boxes con los neumáticos intermedios pasó a Zhou justo después de salir del pit-lane, pillando a todos por sorpresa. Recital del español.

Volvemos a lo que ocurrió en la carrera. Pérez se puso líder porque fue el primero que cambió las ruedas secas por las intermedias. Verstappen lo hizo a la vez que Alonso y salieron a pista entre los últimos, pero fueron remontando sin problemas bajo la lluvia. Pero pocas vueltas después vuelta otra vez a boxes, porque ya ni llovía ni la pista estaba mojada.

Ahí Fernando ya se asentó en la tercera plaza, por los detrás de los dos Red Bull: Verstappen se puso primero porque Pérez entró más tarde a boxes. Y por si la emoción había sido poca salió un Coche de Seguridad por un accidente de Sargeant. Cuando se fue el Safety Car apenas pasó nada y ahí ya la carrera se tranquilizó.

Con Verstappen dominando a su manera (arrolladora) para delirio de la hinchada neerlandesa, Alonso de vez en cuando asomaba el coche a Pérez, que aguantó sin problemas en la segunda plaza. Por detrás Sainz agonizó con Gasly, al que no pudo adelantar en la pista y sí tras cumplir el francés una sanción de cinco segundos.

Y llegó el fallo de Aston Martin, que tardó un mundo en hacer la parada a Alonso, motivo por el que perdió provisionalmente la tercera plaza en favor de Sainz. Pero Fernando recuperó sin problema en pista (y en tan solo dos vueltas) lo que su equipo le quitó en boxes. Y el asturiano adelantó al madrileño, que se limitó a ver cómo Alonso es mejor que él. Disfrutó Fernando en las siguientes vueltas, que empezó a hacer vueltas rápidas.

El diluvio universal

¿Creían que estaba todo ya hecho? No. Apareció otra vez la lluvia. Y esta vez fue gorda, el diluvio total. Y la locura fue mayor. Todos pusieron neumáticos intermedios. Y esas ruedas no valían. La lluvia era para más. Salidas de pista, ritmo lentísimo, coches inconducibles, accidentes... El circuito ya era una piscina peligrosa, motivo por el que Dirección de Carrera sacó la bandera roja. Es decir, no se podía correr.

Y eso benefició a Fernando Alonso, que con los intermedios aguantó como pudo en pista esperando a esto, a que hubiera una bandera roja. No esperó 'Checo', que se había salido antes y que cambió las ruedas para poner de extrema lluvia y la paralización de la carrera le pilló en el pit-lane. Alonso se coló por encima del mexicano y en la resalida –con solo ocho vueltas para el final– partió segundo.

El podio de Fernando Alonso, que estuvo muy cerca de la victoria en Países BajosAFP

Para esa resalida hubo que esperar mucho. La espera fue larguísima. Se relanzó al fin pero se hizo detrás del Coche de Seguridad, que se fue cuando ya solo quedaban cuatro vueltas. Con neumáticos intermedios todos, Alonso por momentos soñó con el triunfo, se quedó cerca de Verstappen, pero el gran campeón del mundo aguantó y se llevó un nuevo triunfo, esta vez en su casa.

Fernando, que rozó de esta forma el triunfo, llegó segundo a meta en lo que es un éxito y lo más importante: sigue haciendo vibrar a este país a sus 41 años. Está en su mejor momento. Además cerca estuvo de haber doble podio español por primera vez en la historia, pero Carlos Sainz terminó quinto por detrás de Gasly y Pérez.