Carlos Sainz aprovecha lo que desperdicia Fernando Alonso y logra su segunda victoria en la F1

Antes de la 33ª era la 2ª. Carlos Sainz ha ganado el Gran Premio de Singapur de Fórmula 1 y ha dado a España la 34ª victoria en este deporte. En la primera carrera de la temporada que no ha ganado Red Bull el piloto madrileño ha aprovechado la gran oportunidad y se ha llevado un triunfo por todo lo alto.

Y lo hace con grandeza, aguantando unas cuatro últimas vueltas infernales en la que los Mercedes –Russell y Hamilton– venían volando y recortando tanto tiempo que entraron a meta prácticamente pegados. Una gran defensa y una lectura perfecta de ese tramo final de Carlos provocan el gran triunfo del piloto madrileño, un premio merecido que le convierte en el primero no de Red Bull en ganar una carrera esta temporada.

Con Norris segundo y Hamilton tercero (Russell, en el ataque final, se fue largo y se estrelló contra el muro), Sainz celebró un triunfo verdaderamente emocionante por todo lo que supone. Es un piloto ninguneado por muchos e incluso por Ferrari, que siempre vio en Leclerc a su primer piloto. Pues el que gana la primera carrera para la escudería italiana es Carlos Sainz, el primer piloto que consigue ganar esta temporada sin ser de Red Bull.

Sainz primero y Alonso... último. La carrera en la que se abría la posibilidad de ganar al no estar tan bien Verstappen (fue quinto) Fernando la desaprovechó por varias circunstancias. Fue muy difícil: sanción de cinco segundos, mala parada en boxes, saltarse una curva... Oportunidad desperdiciada.

Una larga carrera

Con una salida totalmente limpia, en la que Leclerc le ganó un puesto a Russell y Alonso a Magnussen, Singapur vio durante 20 vueltas una procesión esperada de coches. En este tipo de circuitos urbanos lo raro es ver otra cosa. Lo único relevante estaba en si Verstappen iba ganando posiciones –salió 11º y lo máximo a lo que llegó fue noveno– y en la lucha arriba del todo entre los Ferrari, con Leclerc amagando a un Carlos Sainz que fue consistente en todo el momento defendiendo con brillantez su pole.

La cosa cambió cuando a Sargeant (Williams) le dio por no torcer en una curva, chocar con el muro y en vez de aparcar el coche y abandonar dar toda una vuelta al circuito con el alerón roto debajo del monoplaza. Un desastre sin sentido común que provocó que Dirección de Carrera sacara un Safety Car ante los trozos del coche que fue soltando este piloto.

Y eso le dio emoción a la carrera. Entraron todos a cambiar neumáticos menos los Red Bull, que se colocaron por detrás de Sainz, pero una vez que se volvió a correr fueron perdiendo posiciones y adelantados ambos por Russell, Leclerc, Norris, Hamilton... No pudo con ellos Fernando, que vivió no una carrera precisamente fácil en la que además se llevó cinco segundos de sanción por mala entrada a boxes y en la que Ocon, en la vuelta 37, le hizo una buena pasada justo cuando el asturiano creía tener adelantado a 'Checo' Pérez.

De poco le sirvió a Ocon su brillante adelantamiento. Diez minutos después se le paró el Alpine, que vuelve a demostrar que es un coche que se puede romper en cualquier momento. Por este motivo salió un Virtual Safety Car, momento en el que entró Fernando Alonso a boxes. Y fue un desastre: a los cinco segundos que tenía que sumar por sanción se sumaron otros 15 por error de Aston Martin con una rueda. Cayó el asturiano a la 15ª plaza y más tarde al último puesto tras saltarse una curva.

Quedaban 15 vueltas y Carlos Sainz, que fue líder en todas las vueltas, empezó a tirar. Había sido conservador hasta entonces porque así la carrera lo pedía. Pero en el tramo final defendió con todo su primera posición ante un Russell que le amenazó desde atrás, con neumáticos más nuevos, aunque en ese momento desde la cuarta posición.

Sainz aprovecha la gran oportunidad

En Singapur todos vieron que Red Bull podía fallar, que sería el primer Gran Premio en el que no ganarían la carrera la escudería austriaca. Era pues la posibilidad para el resto. Había que estar listo y eso es lo que ha hecho Carlos Sainz al firmar esta victoria, la segunda de su carrera deportiva.

Las últimas cuatro vueltas fueron agónicas pero una delicia para el espectador. Russell y Hamilton volaban y recortaron 15 segundos. Se acercaron a Sainz y Norris, que marchaba segundo. Carlos fue ahí entonces listo. No se alejó de Norris, sino que para que el inglés tuviera DRS con el que defenderse de los Mercedes se quedó pegado. Y le vino de maravillas. Con Russell al acecho, amenazando a todos, se fue largo en la última vuelta y se chocó contra el muro.

Bien es verdad que al final lo protagonizado por Verstappen (terminó 5º) y 'Checo' (acabó 8º) ha sido peor de lo esperado, pero ya se olía que en este circuito urbano estaba la oportunidad para el resto. Y ahí estuvo Carlos Sainz, brillante en todos los aspectos. Él protagoniza la primera victoria de la temporada no de Red Bull y se confirma como el líder de Ferrari aunque les pese a muchos, también dentro del equipo italiano.

Y este contexto que sí aprovechó Sainz es lo que ha desperdiciado Fernando, que en la única carrera en la que Red Bull ha estado y mal y otro podía ganar ha quedado último. No ha sido su carrera y la ilusión está en que las próximas carreras –quedan siete– pueda abrirse también la opción de que no ganen los Red Bull y él tenga opciones.