La épica batalla con la que Alonso llegó al podio en Brasil: duelo de adelantamientos y una foto finish

Que Fernando Alonso está hecho de otra pasta es algo evidente. La magia del piloto asturiano es infinita y lo que ha hecho este domingo en Interlagos ha sido maravilloso y será recordado para siempre. Alonso es, de lejos, el mejor piloto de la parrilla.

No había muchas esperanzas puestas en este final de temporada. Esa era la realidad. Los distintos simuladores habían colocado al Aston Martin como el séptimo coche en cuanto a rendimiento y en la escudería británica habían bajado, parcialmente, los brazos. Pero con Fernando Alonso no se puede dar nada por hecho. Si al asturiano se le presenta una oportunidad la va a aprovechar.

Y eso es lo que ha sucedido en el Autodromo José Carlos Pace de Sao Paulo. Fue una carrera caótica y el piloto ovetense tuvo que poner dos veces en marcha su Aston Martin. La primera salida no fue buena, pero la segunda sí. Y ahí fue donde se pudo ver al verdadero Alonso. Cogió carrerilla y mantuvo la tercera posición en gran parte de la prueba.

Y en las últimas vueltas apareció un personaje inesperado: Sergio 'Checo' Pérez. El piloto mexicano quería, al igual que Fernando, subir al podio. Y la batalla que libraron ambos pilotos fue épica. Recordó, y mucho, a la que se vivió en Ímola 2005, donde Alonso aguantó 13 vueltas a Michael Schumacher). El asturiano resistió como un auténtico jabato y se tuvo que sobreponer a un adelantamiento a dos vueltas del final de Pérez. Alonso reaccionó rápido, se la devolvió al mexicano y se llevó el podio por... ¡53 milésimas! Todo un ejercicio de defensa numantina.