Fernando Alonso resurge en Brasil y regresa al podio tras una batalla épica con Sergio Pérez

Que Verstappen haya ganado su decimoséptima carrera de la temporada en Brasil da exactamente igual. Porque la noticia es que Fernando Alonso ha regresado al podio siete carreras después (GP de Holanda) y ha firmado su octavo de la temporada. Los aficionados alonsistas ya habían bajado los brazos, pero al ovetense nunca hay que darle por muerto, por mucho que el Aston Martin no sea el más rápido de la parrilla.

El otro español, Carlos Sainz lo intentó hasta el final, pero el Ferrari del madrileño no dio para mucho más. Aun así, Sainz acabó en la zona de puntos y se ha tenido que conformar con un sexto puesto que no está nada mal.

La carrera de este domingo en Interlagos prometía, y mucho. El sprint del sábado ya tuvo emoción, pero al final 24 vueltas no dan para mucho. Y en la vuelta de formación ya hubo un incidente inesperado. Con los neumáticos todavía fríos, Charles Leclerc se fue largo en una curva y se estampó contra las protecciones del circuito. En definitiva, el piloto monegasco no pudo ni siquiera empezar la carrera. Su coche había quedado destrozado.

Superado ese incidente, la salida oficial fue muy movida. Fernando Alonso salía cuarto y sus primeros metros fueron muy malos. El asturiano perdió posiciones, pero eso dio igual porque un tremendo accidente de Kevin Magnussen supuso la entrada del safety car, que se acabó convirtiendo en bandera roja. El piloto danés de Haas bloqueó neumáticos en la primera curva y una rueda de su coche salió volando. Pero Magnussen no fue el único que tuvo que decir adiós a la carrera antes de tiempo. Alex Albon y Guanyu Zhou hicieron lo mismo.

Con bandera roja, la carrera estuvo más de 20 minutos parada. En ese periodo de tiempo, todas las escuderías pudieron hacer cambios y a las 18:31 se relanzó el GP de Brasil. En la segunda salida no hubo más incidentes y el principal protagonista fue Fernando Alonso, que se colocó cerca de Lewis Hamilton y, en cuanto pudo, le adelantó por fuera.

Ese cambio de posición le sirvió al asturiano para colocarse tercero, un puesto que llevaba un par de carreras sin saborear. Muy buena noticia para sus intereses. Pero por delante todo seguía igual. Verstappen en cabeza y alejándose, poco a poco, con el paso de las vueltas. El piloto neerlandés no quiere dejar ni las migas.

Y, como viene siendo habitual en esta temporada, toda la emoción estaba por detrás. El circuito de Interlagos tiene muy pocos puntos claros de adelantamiento y para ganar posiciones hay que estar muy seguro. Y en ese sentido, los Carlos Sainz, Sergio Pérez y compañía son unos auténticos estrategas en el arte del adelantamiento.

Alonso se defiende del undercut

Con el paso de las vueltas, la degradación de neumáticos obligó a los pilotos a pasar por boxes. Y cuando los pilotos cambian las gomas, la palabra undercut aparece en la mente de las escuderías. Y eso quiso hacer Sergio Pérez con Fernando Alonso. Pero el plan le duró muy poco al mexicano, ya que el ovetense recibió la llamada de los ingenieros y se protegió rápido. En ese aspecto, Alonso es un maestro y se las sabe todas.

Tanto Pérez como Alonso habían montado los neumáticos blandos y el mexicano le estaba presionando al límite para intentar asaltar la tercera posición. El asturiano se estaba aguantando como un jabato y estaba guardando energía para evitar el adelantamiento, con DRS, del azteca. Los amagues entre Pérez y Alonso eran constantes y la batalla entre ambos recordaba a la de Ímola en 2005. En esa carrera, el asturiano aguantó durante 13 vueltas las embestidas de Michael Schumacher.

Sin embargo, en Aston Martin estaban relativamente tranquilos. El piloto asturiano se las sabe todas y su tracción estaba siendo magnífica. 'Checo' Pérez necesitaba algo más para intentar sorprender a Fernando, que estaba llevando a cabo una defensa numantina. Y en ese aspecto, el mexicano salía perdiendo por mucho que intentara gestionar los neumáticos. La lucha entre ambos no era apta para cardíacos. Y en las últimas vueltas se vivió una auténtica batalla. Pérez le adelantó a falta de dos giros, pero Alonso se la devolvió. Y casi hubo que tirar de foto-finish para ver quién se llevaba el podio. Alonso se llevó la tercera plaza por 53 milésimas.