Fórmula 1
Los datos que acercan a Fernando Alonso y Carlos Sainz al podio de Baréin
El primer gran premio de la temporada plantea multitud de incógnitas más allá del previsible dominio de Red Bull
Qué le espera a Fernando Alonso esta temporada y las dudas sobre su futuro
En un deporte en el que todo está medido al milímetro sorprende que solo se cuenten con tres jornadas para probar en la pista los monoplazas que competirán unos días después. Pero así es la Fórmula 1 y el Gran Premio de Baréin abre este fin de semana una temporada en la que el rival a batir vuelve a ser Max Verstappen.
Esos escasos tres días de entrenamiento en el circuito de Sakhir fueron suficientes para comprobar que Red Bull sigue estando un paso por delante y para azuzar el temor a un nuevo año de dominio absoluto. Pero también quedó patente la igualdad entre las escuderías que se disputaron los puestos de honor: Mercedes, Ferrari, McLaren y Aston Martin estarán en la pelea y eso hace de Fernando Alonso y Carlos Sainz protagonistas del Mundial.
La baja degradación de Aston Martin
La llegada del bicampeón del mundo a la escudería de Silverstone vino acompañada de un enorme paso adelante que llevó al equipo del vagón de cola al podio. En el GP de Baréin de 2023 la sorpresa fue mayúscula y el asturiano logró la tercera posición tras una actuación memorable culminada con un adelantamiento para la historia a Lewis Hamilton.
En Aston Martin reconocen que la evolución para esta temporada no puede equipararse a la del año anterior, pero tampoco descartan ningún objetivo y el fantasma de la '33' sigue recorriendo el paddock. Aunque ni el piloto ni sus ingenieros se muestran especialmente optimistas para esta primera prueba del calendario, hay algunos factores que permiten pensar en sorpresas positivas.
Una de las características principales del trazado es su altísima abrasión, los neumáticos sufren como pocas veces y el monoplaza de Alonso ha demostrado una buena gestión de las gomas. Durante la pretemporada se miran con lupa las tandas largas, más que las vueltas rápidas, y en ese apartado Aston Martin ha evidenciado poca degradación durante las tres jornadas de pruebas. El análisis de los datos recogidos muestran al equipo del español en la pelea con Mercedes y Ferrari, una situación similar a la vivida hace ahora un año.
La sorpresa de Ferrari
La competición comienza de una forma muy extraña en los garajes del cavallino rampante. La decisión de anunciar el fichaje de Lewis Hamilton con un año de antelación deja a Carlos Sainz en una situación complicada: sin equipo, y con el recuerdo de una temporada en la que nunca le otorgaron galones frente a Charles Leclerc.
El madrileño tiene por delante 24 carreras para demostrar su potencial y para conseguir el mejor asiento posible cuando deje Ferrari. El único ganador distinto a Red Bull en 2023 no tiene nada que perder y parece que en Maranello han hecho los deberes.
La segunda jornada de entrenamientos en Baréin estuvo marcada por el ritmo de Carlos Sainz. El español sorprendió cuando Verstappen ya metía miedo y acaparó los análisis de la jornada. Los expertos señalan que la diferencia con McLaren, equipo que terminó muy bien la temporada anterior, superaría el segundo por vuelta si se cumplen los pronósticos.
Y aunque la velocidad punta es un dato poco fiable cuando no se sabe la carga de combustible de los monoplazas, en Ferrari también pueden presumir de ello. Sin embargo, pese al optimismo numérico, la realidad es que Red Bull y Mercedes marcaron los peores registros aquí, y eso es algo que parece tener muy poca correlación con la verdadera potencia de ambos vehículos.
El semáforo se apaga un sábado
Con el primer gran premio de la temporada quedarán atrás los condicionales y llegará la hora de la verdad. En Baréin se da el pistoletazo de salida a una larguísima temporada en la que la evolución de los monoplazas será clave. Una carrera de fondo con Red Bull como dominador y muchos gallos luchando en un corral que no es otro que el podio de la Fórmula 1.
En esta ocasión, el primer semáforo de la temporada se apagará un día antes de lo habitual. El Gran Premio de Baréin se disputará el sábado a partir de las cuatro de la tarde, algo que provoca que la clasificación se adelante al viernes.