Verstappen se pasea en China con Alonso en modo estratega y Sainz de capa caída

La actual Fórmula 1 no ofrece grandes emociones en cuanto al vencedor de los grandes premios. China no ha sido una excepción y la quinta carrera del Mundial ha vuelto a ser un paseo de Max Verstappen y Red Bull. Tal es su dominio que al acabar la primera vuelta ya le sacaba dos segundos al Aston Martin de Fernando Alonso. Si además Sergio Pérez hace parcialmente los deberes, el podio queda con un único cajón disponible.

La lucha por esa posición ya es otra cosa. El grupo de pilotos que pugnan por ella es numeroso, con los Ferrari y McLaren un paso por delante de Mercedes y Aston. En el regreso de la competición al circuito de Shanghái han protagonizado un duelo múltiple en el que las estrategias han sido fundamentales. El gato al agua se lo ha llevado finalmente Lando Norris, segundo, que además puede presumir de haber terminado por delante de un 'Checo' que sigue sin sacar el máximo partido al vehículo que conduce y que no consigue acercarse, ni de lejos, al nivel de su compañero.

Lección magistral de Alonso

El Gran Premio de China ha servido para comprobar, una vez más, que Fernando Alonso es capaz de sacar un extra a cada uno de sus monoplazas. Si terminar tercero en la tanda de clasificación ya era una hazaña, la salida del asturiano adelantando al Red Bull de 'Checo' se puede considerar como contraria a toda lógica. Cinco heroicas vueltas ha aguantado el bicampeón en segunda posición. A partir de ahí, una apuesta arriesgada para rascar los máximos puntos posibles.

El Aston Martin está muy lejos de sus registros del año pasado y su posición natural cierra la zona de puntos. Los esfuerzos del asturiano se han centrado en perder las mínimas posiciones y ha optado por jugar con sus neumáticos. Aprovechando una sucesión de safety cars en el ecuador de la carrera ha montado los blandos y ha llegado a adelantar a Carlos Sainz. A falta de diez vueltas, volvía a boxes para colocar un último juego de medios.

A pesar de caer a la duodécima posición, las gomas nuevas le han permitido marcar la vuelta rápida y lanzarse a una frenética remontada para terminar séptimo. El momento más intenso de esa cabalgada se ha vivido detrás de Lewis Hamilton, cuando a punto ha estado de perder el control del coche en la entrada a meta.

En el garaje contiguo, Lance Stroll ha protagonizado otro fin de semana para olvidar. El canadiense se ha comido la última frenada en pleno trenecito detrás del coche de seguridad y, como si de un accidente en plena M-40 se tratase, se ha llevado por delante a Daniel Ricciardo.

Sainz rompe su racha

La temporada de Carlos Sainz está siendo muy buena. Antes de China, y perdiéndose un gran premio por apendicitis, el español sin contrato para 2025 no se había bajado del podio y había logrado ganar en Australia. En Shanghái no ha podido mantener el ritmo y ha terminado quinto por detrás de su compañero Charles Leclerc.

No ha sido un fin de semana cómodo para el madrileño. La carrera al sprint estuvo marcada por un incidente con Alonso y peor le fue en una tanda de clasificación en la que tuvo un accidente y salvó de milagro su monoplaza. En esta ocasión, por primera vez en la temporada, el monegasco lo ha superado en la pista, aunque ninguno de los dos se ha mostrado especialmente «amigable» con el otro cuando han coincidido sobre el trazado.

Concluye así un Gran Premio de China que volvía al calendario después de cinco años de renuncia por la pandemia de covid y sus consecuencias. Al más puro estilo de la liga alemana, la Fórmula 1 se ha convertido en una competición en la que, salvo milagro, se conoce al vencedor por adelantado. Así las cosas, el Mundial se dirige ahora hacia Estados Unidos, donde el 5 de mayo se disputará el Gran Premio de Miami.