Norris gana el Gran Premio de Miami y demuestra la vulnerabilidad de Red Bull

Lando Norris ya es ganador de un gran premio de Fórmula 1. El británico ha conseguido imponerse en pista a Max Verstappen y se corona en Miami con un McLaren mejorado respecto al inicio de temporada y que puede dar mucha guerra en lo que queda de año.

El momento de la verdad para él ha llegado en la vuelta 29 cuando un safety car provocado por Sargeant y Magnussen ponía en valor su estrategia de alargar al máximo la entrada en boxes. Hasta ese golpe de suerte, demostraba un grandísimo ritmo sobre el asfalto, pero se veía lastrado por las dificultades para adelantar en la pista norteamericana. Ese coche de seguridad le permitía coger la cabeza de carrera en detrimento de un Verstappen que no nunca ha estado cómodo y que ha llegado a chocar con un bolardo.

Termina el de Red Bull en segunda posición, muy raro verlo tan abajo en el podio, y con más de siete segundos perdidos con el monoplaza naranja, una inmensidad si se tiene en cuenta el dominio habitual de los austriacos. Como ocurre con Aston Martin y Lance Stroll, la verdadera medida de la mala situación entre los de las bebidas energéticas la da mejor Sergio Pérez, que ha acabado quinto y lejos de los Ferrari.

El orgullo herido de Sainz

La carrera ha tenido toda la emoción que no tuvo la sprint de ayer. Ha habido batallas entre muchos de los monoplazas y una de las más intensas la ha protagonizado Carlos Sainz. El español ha terminado cuarto después de vérselas con Oscar Piastri, con el que se ha llegado a tocar en dos ocasiones. La primera de ellas provocada por la extrema defensa del australiano, al límite de la legalidad.

Pedía sanciones el de Ferrari, los comisarios no lo consideraban y el madrileño se encorajinaba. Con un ritmo superior al segundo McLaren ha esperado varias vueltas para lanzar su ataque definitivo, con pasada de frenada, toque, contraofensiva y adelantamiento definitivo del hombre que sigue demostrando que se merece un buen asiento la próxima temporada.

Piastri se ha llevado la peor parte de esta película, ha tenido que cambiar el alerón delantero y perder cualquier opción de puntuar en Estados Unidos. Si la acción con la que comenzábamos este resumen no ha merecido investigación de los comisarios, la segunda si que han decidido revisarla después de la carrera, por lo que Sainz podría perder en los despachos lo conquistado en la pista.

La épica batalla de Sainz ha sido emocionante, pero la carrera del español podía haber sido todavía mejor. En la salida ha llegado a sobrepasar a su compañero Leclerc, pero se ha visto perjudicado por la pasada de frenada de Sergio Pérez que casi se lo lleva por delante y le ha obligado a frenar. A cola del monegasco, ha intentado jugar con la estrategia y ha parado en boxes una vuelta antes de la salida del safety car. De haber esperado apenas un par de minutos hubiera ganado la misma ventaja que ha permitido a Norris ganar la prueba.

Entre unas cosas y otras, la mala noticia es que Charles Leclerc, tercero, se ha impuesto al español por segundo gran premio consecutivo, toma ventaja en la general y gana puntos en el seno de una escudería que ha tenido la oportunidad de darle ordenes para dejar pasar a Carlos y no lo ha hecho.

Alonso y la guerra de guerrillas

Firmaba el bicampeón del mundo terminar 9º o 10º en Miami, un circuito en el que sabia que iba a sufrir. La veteranía es un grado y ha finalizado dentro de los puntos, noveno, después de remontar desde la decimoquinta posición y luchar con algunos de los pilotos más agresivos y peligrosos de la parrilla.

Fernando Alonso ha tenido que pasar en la pista a huesos tan duros de roer como su excompañero Esteban Ocon. Una vez más, ha demostrado que puede sacar un extra a cualquier monoplaza y se ha impuesto con un Aston Martin que el año pasado le llevó al podio.

La victoria de Lando Norris ha roto los esquemas previstos en un fin de semana que empezó de forma anodina con la sprint del sábado. Una carrera así permitirá a los dueños del gran circo redoblar su apuesta estadounidense, un mercado al que han conquistado con la suma de velocidad y celebrities. Hasta Donald Trump se ha pasado por el circuito de Florida.

Termina el Gran Premio de Miami y la Fórmula 1 cambia totalmente de estilo al regresar a uno de los circuitos más clásicos del calendario, Imola. El próximo 19 de mayo se disputa el GP de la Emilia-Romaña y después llegarán Mónaco, Canadá y España. La vulnerabilidad de Red Bull en Estados Unidos puede ser un espejismo, pero ya son dos los pilotos, Sainz y Lando, los que consiguen romper su hegemonía en 2024. Por el bien de la competición, ojalá más carreras así.