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Carlos Sainz acabó el GP de Las Vegas en tercera posiciónAFP

El mal perder de Leclerc ante un Sainz que se irá de Ferrari por la puerta grande

Carlos Sainz está terminando la temporada al mismo nivel que la comenzó. Victoria en México, podio en Las Vegas y una labor de equipo consistente que puede llevar a Ferrari a lograr el Mundial de constructores 16 años después. El año del español tiene un mérito especial a sabiendas de que dentro de dos semanas dejará la escudería para dejar sitio a Lewis Hamilton.

Quizá por esta circunstancia, el madrileño se ha mostrado más combativo que nunca sobre la pista. Tiene muy poco perder y, siempre con respeto, no ha dudado en ningún momento en ponerle las cosas difíciles a su compañero Charles Leclerc. No ha sido raro verles competir en pista y en el Gran Premio de Las Vegas el monegasco ha intentado imponerse gracias a las ayudas desde el muro.

La mala gestión de neumáticos ha hecho sufrir a Leclerc. Sainz perdió posiciones en la salida, remontó y pasó una primera vez a su compañero. Cerca del ecuador de la prueba, los ingenieros del cavallino rampante pedían a Carlos que se apartase y provocaban el caos al cambiar de opinión cuando el español ya enfilaba la calle de boxes. Cumplía el español, era adelantado por el monegasco, pero faltaba mucha carrera.

Pocas vueltas después paraba Charles, que conseguía consolidar su posición frente al número 55. Sin embargo, las ruedas eran otra vez su punto débil. Venía el madrileño con mucho más ritmo y no dudaba en pegar un auténtico hachazo a su vecino de garaje. «Le hemos pedido que no adelante», se justificaban los ingenieros por radio ante las quejas del 16.

La diferencia en carrera era evidente y Carlos Sainz ha terminado en tercera posición por delante de Leclerc. Otro podio para el «desterrado» que no ha gustado nada a su compañero. Leclerc no ha dudado en encender su radio al terminar el Gran Premio y mostrar su enfado: «Me fastidia ser bueno todo el tiempo... es solo ser respetuoso... debería callarme, pero siempre pasa lo mismo».

No es la primera vez a lo largo de la temporada en la que Leclerc y Sainz tienen que medirse sobre el asfalto. Tampoco es la primera vez que el monegasco pide ser beneficiado por las decisiones de equipo y protesta ante el mínimo intento del español por defender su posición. Como suele ser habitual, el futuro piloto de Williams ha optado por la diplomacia y no ha querido echar más leña al fuego después de la carrera. Es más, hasta ha quitado hierro al lío de los boxes que ha podido mandarlo contra el muro.

El Mundial de 2025puede ser tenso y complicado en Ferrari. Lewis Hamilton no es un piloto que de por buena la segunda posición y no ha fichado por los de Maranello para ser el escudero de Leclerc. Uno y otro deberán luchar por los galones y, visto lo visto, los responsables de la escudería van a tener que trabajar mucho para templar el duelo de egos que se avecina.