El príncipe Salman ha adquirido un club con más de un siglo de historia
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El príncipe saudí arrasa en el «juego de jeques» con la compra del Newcastle
Mohammed Bin Salman ha adquirido a las «urracas» por alrededor de 300 millones de libras para formar un nuevo macroproyecto del fútbol inglés que compita con el Manchester City, en manos emiratíes
El tablero del fútbol europeo cuenta con un nuevo actor de lujo: Mohammed Bin Salman. El príncipe saudí –culpable para Estados Unidos del asesinato del periodista Jamal Khassoggi en 2018– se encuentra a la cabeza del fondo que ha comprado al Newcastle por 368 millones de euros. El mandatario árabe pretende anegar de dólares a su nuevo equipo para que las «urracas» remonten el vuelo y aspiren a todos los títulos, dentro y fuera de las islas británicas.
El conjunto blanquinegro se ha convertido en el club más rico de la Premier League, respaldado por un patrimonio de más de 430 mil millones de dólares (más de 371 mil millones de euros). El segundo gran transatlántico del dólar ha atracado en los puertos ingleses y desbancado a los casi 32 mil millones de dólares de Sheikh Mansour, jeque de Emiratos Árabes Unidos y dueño del Manchester City.
La 'Toon army' se caracterizó con las vestimentas tradicionales saudíes para dar la bienvenida a «Mr.Salman»
El acuerdo para la transacción se anunció el pasado jueves, despertando el éxtasis en la hinchada de los magpies. La celebración incluyó hasta la exhibición de banderas de Arabia Saudí por parte de algunos aficionados. Hasta en su cuenta de Twitter la descripción acompaña al contexto: «A new era begins…» (Comienza una nueva era).
La inyección millonaria puede ser un aliciente para la decaída parcela deportiva. El equipo ha recibido la noticia desde la penúltima posición y sin conocer la victoria en las primeras siete jornadas. Los nuevos dueños son conscientes de que se trata de una inversión a largo plazo.
Proyecto millonario, portero de Costa Rica
El portero del PSG suma más de una docena de títulos de clubes en su carrera
Los primeros nombres que han sonado para engrosar las filas blanquinegras apuntan al banquillo y a la portería. El exportero del Real Madrid, Keylor Navas, sería el elegido como candado del Saint James Park. El guardameta tico –tres veces campeón de la Champions– está llamado a ocupar un segundo plano en París tras la apuesta del PSG por el internacional italiano Gianluigi Donnaruma.
Antonio Conte es el inquilino de mayor trayectoria y palmarés que se barajado para la dirección técnica. Junto al exseleccionador de «La Azzurra», los medios ingleses también incluyen en la terna a entrenadores nacionales. Leyendas como Steven Gerrard –actual técnico del Glasgow Rangers escocés– o Frank Lampard –sin equipo tras dejar el Chelsea– también han sonado para puesto. A ellos se sumaría un perfil más experimentado en la Premier como el de Eddie Howe, exmánager del Bournemouth.
La maldición del jeque
Lejos de Inglaterra, el Newcastle también ha subido varios escalones económicos por encima del PSG gracias a su nuevo propietario. No obstante, el proyecto deportivo saudita está pendiente de empezar a gatear y acarrea un gafe consigo, que persigue a los llamados «clubes–estado».
Sus homólogos en Manchester y la Ciudad de La Luz, tras inversiones millonarias en plantillas de ensueño, todavía no han alzado ni una Copa de Europa. El año pasado, el City alcanzó la final, pero cayó derrotado ante el Chelsea, del también millonario Roman Abramovich.
Por su parte, Nasser Al–Khelaifi, máximo dirigente del club galo, lleva diez años al frente de una constelación de estrellas futbolísticas y la cuenta de trofeos continentales a cero. Este año se ha encomendado a Lionel Messi, Neymar y –quién sabe si Kylian Mbappé– para acabar con la maldición.