La hora de la Unidad B

Son el pulmón que debe oxigenar al once titular. Son meritorios. Ríos que aparecen y desaparecen de las alineaciones. Son los que en tiempos de Zizou se bautizó como Unidad B. Un tiempo donde jugase quien jugase de titular el Madrid, siempre se garantizaba el espectáculo. Hoy, esos titulares son ocasionales y están muy lejos de ser, por el momento, fijos indiscutibles para Carlo Ancelotti.

Mariano es un expediente X que se niega a tirar la toalla temporada tras temporada. Su voracidad cuando pisa el césped no ha conseguido calar en ninguno de los entrenadores que ha tenido.

Asensio es un jugador extraordinario que pelea desde hace más de dos temporadas para reencontrarse con el jugadorazo que levantó al Bernabéu en su llegada.

Marcelo es historia del club y pelea por cerrar su última temporada de forma digna, es decir, jugando lo máximo posible.

Camavinga es joven y tiene talento, pero debe aprender a echar el freno de mano y ajustar sus revoluciones para no ser sustituido antes de tiempo. De momento, es el que suma más minutos en las rotaciones de Carletto que le ha incluido en 17 encuentros, cinco de ellos como titular.

Están dentro y están fuera, a la vez. Suelen jugar los últimos minutos y de ellos depende aprovechar ese tiempo para acercarse o alejarse del once titular. El Madrid se enfrenta a nueve finales antes de que acabe el año. Es la hora de la Unidad B, aquellos secundarios que pueden tener mucho que decir en el devenir de la temporada del Real Madrid .