Longevidad deportiva: los cuarenta son los nuevos treinta

La forma de vivir, de sentir y de interpretar la competición son los factores más importantes desde el punto de vista psicológico para conseguir una larga carrera deportiva, teniendo en cuenta que las líneas maestras son cuidar el cuerpo, saber adaptarse a la edad y al desgaste físico de los años y prepararse mentalmente para seguir realizando una actividad, que aunque sea de alta competición, a la vez de seguir disfrutándola.

A eso se suma el hecho de que los deportistas veteranos son más prácticos, tienen objetivos más claros, suelen ser más disciplinados y constantes, no suelen perder el tiempo y tienen el plus de que cuando tienen familia, cuidan más su descanso, alimentación y sueño. 

Como ha demostrado el  futbolista 'Forever Young' Alves, han elegido el deporte como carrera y no quieren perder lo que aman, juegan y entrenan diferente porque ya no necesitan demostrar que lo pueden todo, sino que saben dosificarse. Finalmente, no hay que obviar la parte económica, porque siguen ingresando un sueldo y pueden mantener patrocinios deportivos.

El último caso de la incorporación del lateral de 38 años Dani Alves al Barcelona, nos ha traído a la mente multitud de deportistas de élite que nos demuestran que pueden competir más años de los esperados, como los genios Roger Federer (40 años) o Rafa Nadal (35 años) en las pistas del circuito ATP o disfrutar las últimas pedaladas de Alejandro Valverde (41 años) renovando un año más por el Movistar Team, o a Óscar Sevilla (45 años) que hizo lo propio con el Medellín EPM. Es un espectáculo ver por los campos de fútbol marcar goles a Rubén Castro con el Cartagena a los 40 años haciendo historia en el fútbol español o el vibrante podio del cuarentón Fernando Alonso en el GP de Qatar. Todos han dejado sin sentido la mítica frase «una retirada a tiempo, en ocasiones, es victoria». 

Mezclar pasión con profesionalidad

Antaño los deportistas solían retirarse a los 35 años, si no antes. Actualmente en el deporte de alta competición la retirada cada vez llega más tarde de la treintena y unos pocos elegidos, de la cuarentena. Bien sea porque siguen siendo competitivos, por desafiarse a sí mismos como Dani Alves, porque son disciplinados como Federer, por seguir superando récords como Rubén Castro y como no, por seguir recibiendo una nómina. Pero tampoco podemos obviar que, al igual que la esperanza de vida sigue aumentando, también la vida profesional de los deportistas lo hace y algunos continúan compitiendo a un nivel envidiable.

El psicólogo deportivo, Adrián Quevedo, del Gabinete Adrián Quevedo Psicólogos,  uno de los puntos más importantes de los profesionales en cualquier disciplina deportiva «es ponerse una serie de objetivos realistas» durante su carrera deportiva, sobre todo, «los que quieren estirarla más años de lo habitual, pero ellos han planificado su vida deportiva, física y mental».

Saber gestionar

Como dice Adrián Quevedo, «la experiencia es clave, porque te ayuda a saber gestionar tu vida profesional y personal». De esta manera los veteranos,« los que más duran en el tiempo tienen claro su rol de deportista, pero tienen a la vez patente que también poseen una vida personal, que controlan y combinan perfectamente». El error, nos indica el psicólogo deportivo, viene cuando el «deportista de élite renuncia totalmente a tener una vida por los logros deportivos (individuales o colectivos), pero lo ideal es una renuncia a una parte (es lógico) pero no a toda la vida personal».

Todo ello, continúa Adrián Quevedo, «implica sostener en el tiempo una exigencia y este tipo de deportista debe saber absorber la presión sin que le pase factura finalmente».

Pero, ¿cuáles serían las variables a tener en cuenta?, el psicólogo deportivo lo tiene claro: «las variables son mantener el interés en tu profesión y disfrutar de ella, la gestión del estrés, la manera de sobrellevar la presión, y saber recuperarse mentalmente (además de físicamente) de las lesiones, además de tener una vida privada». Todo ello llevará al veterano «a prolongar mejor su carrera», concluye Adrián Quevedo.

Con la edad nos confirma Adrián Quevedo,  «todos los deportistas saben hasta donde pueden llegar», como en el caso del madridista Modric y todos «cumplen sus objetivos marcados mentalmente en su nuevo rol».

Por último, algo que no depende de ellos es «el historial de lesiones», que como indica el psicólogo deportivo, lo que si está en su mano y mente es «percibir la lesión, ayudar en su recuperación. Porque una lesión bien recuperada, bien trabajada la rehabilitación, te da buenas sensaciones, y ellos saben que estaban en un nivel bajo y se readaptan a un nivel más alto y saben que ya están bien y por tanto, pueden dejarla en el olvido».

Se trabaja cuerpo y mente

En el deporte profesional actual, sea individual o colectivo, todos los clubes, entrenadores o federaciones trabajan la 'fortaleza mental' de estos profesionales, incorporando para sus «deportistas entrenamientos mezclando con la preparación física, la psicológica en su día a día, por lo que trabajan el físico, la mente, y la técnica», concluye el psicólogo deportivo.

Por eso aquellos que viven su día a día con estrés, como le ocurre a Eden Hazard, o viven con ansiedad e incertidumbre por la competición o la presión externa, o que cada entrenamiento les aburre o lo ven una obligación, o en los grandes eventos es un ser o no ser, tienen pocas probabilidades de mantenerse competitivos durante muchos años en la élite.