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Isco ha jugado 176 minutos en lo que va de temporadaGTRES

El ocaso de Isco en el Real Madrid: de indiscutible en el campo a indiscutible en el banquillo

Ancelotti fue el entrenador que consiguió la mejor versión del malagueño. Ocho años después, ese mismo entrenador apenas cuenta con él, y ese mismo jugador no se acerca ni a la sombra de lo que fue

Francisco Alarcón, más conocido como ‘Isco,’ llegó al Real Madrid en el verano de 2013, gracias al abono de 30 millones de euros que el conjunto blanco pagó al Málaga. Fue un fichaje ilusionante que tardó muy poco en ganarse el corazón de la afición merengue. No era ni el más rápido, ni el más alto, pero le daba igual, porque no le hacía falta. Isco se hizo un hueco en la élite gracias a su relación de amor con el balón, su talento a la hora de asociarse, su inteligencia para moverse entre líneas, su último pase y su oportuna llegada al área rival para aportar también goles a su amplio repertorio de facultades.

Ancelotti sacó la mejor versión del malagueño en su primera temporada. Fue decisivo en la Décima, cuando el italiano le dio entrada en el descanso y junto a Marcelo revolucionaron la histórica final de Lisboa. Hoy, ese mismo entrenador apenas cuenta con él. Hoy, ese mismo jugador no se acerca ni a la sombra de lo que fue. Pero no solo Ancelotti apostó por él. El nombre de Isco aparecía en citas tan importantes como las de las finales de la Champions de  Cardiff y Kiev, por méritos propios y destronando a Bale de aquella famosa BBC que tanto dio al Madrid.

Estrella del Madrid y de la Selección

Isco no solo brillaba en el equipo blanco. Con España era el faro guía de Lopetegui. Su eclosión llegó con dos con dos partidos memorables. El 3-0 ante Italia en el Santiago Bernabéu, en el que aportó un tanto, y el amistoso contra Argentina que acabó en goleada en el Wanda, en el que se exhibió con un triplete.

Su influencia e importancia era tal que en las temporadas 2017 y 2018 su nombre estuvo en la lista de los 30 finalistas al Balón de Oro. En ese momento, su valor de mercado ascendía a 90 millones de euros, hoy apenas alcanza los 15 millones de euros, según Transfermarkt. Su devaluación ha sido proporcional al hastío exhibido por el malagueño en estos últimos años donde el banquillo ha pasado a ser su residencia habitual.

 Solari y el inicio del ostracismo

Todo comenzó cuando Julen Lopetegui abandonó de forma prematura el banquillo del Real Madrid y le sustituyó Santiago Solari.

Tras el adiós de Lopetegui de la selección, su corta etapa en el banquillo del Real Madrid, y la llegada de Solari al club blanco y de Luis Enrique a la Federación, Isco inició un descenso que ni siquiera hoy parece haber tocado suelo. Con el argentino en el banquillo del Bernabéu, el malacitano perdió protagonismo, acabó enfrentándose al técnico argentino y cometiendo una serie de faltas de conducta que le costaron incluso un expediente disciplinario.

La segunda etapa de Zidane en el banquillo blanco tampoco devolvió la mejor versión de Isco, esa que deslumbró en sus primeros cinco años en el Madrid.

La llegada de Ancelotti parecía despejar de nubarrones el futuro de Isco. Parecía lógico que el entrenador que más le hizo brillar era el indicado para recuperarle. Las cosas comenzaron bien, con dos titularidades en las tres primeras jornadas. Sin embargo, tan solo fue un espejismo. El futbolista que poseía una influencia absoluta en el juego, pasó a convertirse en uno más de la plantilla. Ancelotti fue víctima también de los desmanes de Isco cuando éste se negó a seguir calentando en el Nuevo Los Cármenes. Sin embargo, el técnico italiano, un experimentado gestor de vestuario, rebajó la tensión y mandó un mensaje paternal al jugador. 

A poco más de un mes de ser libre de negociar su futuro, Isco no parece dispuesto a dejar Chamartín peleando por volver a ser el que fue.