El Chelsea se enfrenta a su descomposición tras las sanciones a Abramovich
Aparte de las medidas referentes al club, al multimillonario ruso se le congelan sus activos y se veta su entrada en el Reino Unido, con quien no podrá realizar transacciones
El Chelsea, el equipo londinense propiedad de Roman Abramovich parece condenado a un negro futuro después de que la Oficina de Implementación de Sanciones Financieras (OFSI) del gobierno británico decretara nuevas sanciones por las que no está autorizado a fichar nuevos jugadores, renovar contratos o vender entradas para los partidos. Unas medidas con efecto desde el 10 de marzo que expiran el próximo 31 de mayo.
Mantenimiento del club
Bajo estas nuevas normas, además, el Chelsea solo puede pagar:
-Las retribuciones, asignaciones y pensiones de todos los empleados del club, incluidos los salarios de los jugadores y el cuerpo técnico.
-Los honorarios, dividendos u otras asignaciones a los administradores, pagaderos en virtud de obligaciones que son anteriores a la fecha de esta licencia y vencen en el período de esta licencia, pero no cualquier tarifa, dividendos u otras asignaciones al propietario Roman Abramovich.
-Las tarifas razonables u otros costos directamente relacionados con el mantenimiento regular continuo del club incluyendo las tasas, los impuestos municipales (u otros impuestos), seguros, mantenimiento e inspecciones continuas para garantizar la seguridad y la protección de su sitio (y edificios), pero excluyendo nuevas obras de capital o remodelación.
-Los costos razonables de viaje hacia y desde los partidos (o con fines de capacitación o práctica) por cualquiera de los equipos del club para jugadores y personal esencial (incluido el costo razonable de cualquier compañía de viajes que realiza dichos arreglos y el personal de seguridad o contratistas necesarios) no superando el valor de 20.000 libras (24.000 euros) por juego por equipo del club.
-Los costos razonables necesarios para que el club albergue partidos en su estadio o motivos, incluidos, entre otros, los costos de: seguridad, abastecimiento y administración sin exceder el valor de 500.000 libras (600.000 euros) por partido por equipo del club.
Venta detenida
A las prohibiciones de vender entradas (los que ya las habían comprado las van a mantener), de no realizar traspasos, fichajes o renovaciones, de no poder «vender merchandising» (ni online ni en el estadio) y de no poder invertir más en seguridad, se suman las de que Abramovich no podrá realizar transacciones con el Reino Unido, ni siquiera entrar en él, y sus activos serán congelados. Unas restricciones que dejan al club inglés en una suerte de limbo, que de momento imposibilita su venta.