Fundado en 1910

Leo Messi y el presidente del PSG, Nasser al Khelaifi, en la presentación del argentinoGTRES

El fracaso de los equipos controlados por capital extranjero en el fútbol

Hace décadas que los magnates del petróleo o el gas, entre otros, empezaron a comprar equipos europeos para hacerlos campeones, un hecho que nunca ha acabado de hacerse realidad

Hace 19 años el multimillonario ruso del petróleo, Roman Abramovich, que por entonces tenía 36 años, compró el Chelsea CF, el club de la zona más exclusiva de Londres, cuyo palmarés hasta ese momento constaba de una Premier League en 1955, tres FA Cup en 1970, 1997 y 2000, dos Copas de la Liga en 1965 y 1998, una Community Shield en 1955, dos Full Members Cup, dos Recopas de la UEFA en 1971 y 1998 y una Supercopa de la UEFA en 1998.

Un palmarés modesto en más de 100 años de historia en comparación a los 22 títulos conseguidos en las menos de dos décadas de propiedad de Abramovich, entre ellos cinco Premier League, dos Ligas de Campeones de la UEFA y dos Ligas Europa. El Chelsea es quizá el primero de los clubes comprados por empresarios del petróleo y en buena medida la excepción.

Ni PSG, Ni City

Ni el Paris Saint-Germain, cuyo dueño es la Qatar Investment Authority, ni el Manchester City, propiedad de Abu Dhabi United Group for Development and Investment, a pesar de sus ingentes aportaciones de capital durante los últimos años, han conseguido el objetivo último de la Liga de Campeones. El dominio en sus competiciones nacionales se ha convertido en una constante casi abusiva, que no se ha visto, por el momento, confirmada en la gran competición europea.

El PSG, con un plantel casi inigualable en el fútbol europeo, fue eliminado por enésima vez el pasado miércoles de su sueño dorado por el Real Madrid, que consiguió darle la vuelta a un enfrentamiento que perdía por dos goles a cero en los últimos treinta minutos, dando al traste con las enormes expectativas depositadas en esta temporada, como se vio tras las desproporcionadas reacciones de sus responsables en la derrota en el Santiago Bernabéu.

Los hermanos Glazer, propietarios del Manchester United©RADIALPRESS

El Manchester United, propiedad de los multimillonarios hermanos estadounidenses Glazer desde 2003, es otro caso notable, eliminado ayer en octavos de final de la Liga de Campeones por el Atlético de Madrid. Uno de los clubes históricos europeos que desde su venta ha perdido su pujanza competitiva y se diría que su lugar en el imaginario colectivo del fútbol inglés, superado por el antaño hermano «pobre», el Manchester City. Quinto en la tabla que solía dominar, y a pesar de contar con potencial económico suficiente, no ha logrado mantener su idiosincrasia de gran club europeo.

Real Madrid, Bayern y Barcelona

Una singularidad e independencia económica que actualmente solo mantienen el Real Madrid, el Bayern de Múnich y el FC Barcelona, a pesar de la grave crisis económica por la que atraviesa el equipo culé. El Real Madrid (y el Barcelona) es el único club grande que se autogestiona generando sus propios recursos y es propiedad íntegra de sus casi 100.000 socios. El modelo del Bayern es un híbrido con un 75 % propiedad de sus casi 300.000 socios y el resto perteneciente en distintos porcentajes a empresas como Audi, Adidas o la compañía de seguros Allianz, que da nombre a su estadio.

En las últimas diez ediciones, solo Real Madrid (en 4 ocasiones), el Bayern (2), el Barcelona (1), el Liverpool (1), propiedad de un holding estadounidense que también posee los Boston Red Sox, y el Chelsea (2) han logrado ganar la Liga de Campeones. La meta definitiva de los capitales extranjeros que, de momento, salvo las puntuales excepciones de Chelsea y en menor medida el Liverpool, han fracasado frente a la historia y la gestión societaria atávica de los clubes resistentes, con el Madrid a la cabeza, al dinero ilimitado de jeques y oligarcas.