Luis Rubiales: «Que la selección haya estado 18 años sin ir a Barcelona era demasiado»

Luis Rubiales llegó a la presidencia de la RFEF en mayo de 2018. Se encontró una Federación intervenida. Se propuso recuperar la hegemonía del fútbol nacional que había cosechado al final de la primera década del siglo XXI y al comienzo de la siguiente, así como hacer del fútbol del país un lugar más saneado económicamente. Casi cuatro años después de su llegada, los resultados deportivos recientes, así como las cuentas que presentó en la última asamblea, demuestran que la nave que pilota va por buen camino. Un camino que tiene en Barcelona una nueva parada. Una parada histórica ya que hacía 18 años que la selección no pisaba la ciudad condal.

–A punto de cumplir cuatro años al frente de la RFEF, ¿qué balance hace de todo este tiempo?

–Positivo. Creo que hemos podido hacer muchas cosas: modificar las competiciones que se habían quedado un poco obsoletas, dotar a los clubes más modestos de muchos más ingresos. Hemos podido regularizar obligando a que estos ingresos se reciban a cambio de estar al día con la Agencia Tributaria. Hemos hecho tantas cosas que miro atrás y veo que han sido años de mucho trabajo, pero falta mucho por hacer.

¿El Mundial de España y Portugal en 2030? Somos dos países capaces de dejar boquiabierto a cualquiera

–¿Con qué palabra definiría la Federación que se encontró y con qué palabra definiría la actual?

–La Federación que me encontré tenía muchas cosas buenas y no creo que tengamos que decir que nosotros hemos inventado el fútbol. Somos una federación muy cercana. Nos hemos adaptado a los tiempos de vértigo que vivimos. Antes quizá era más pausada, las cosas se tomaban de otra manera. Ahora somos eficaces y rápidos en las respuestas.

–Si pudiera volver atrás, ¿cambiaría algo?

–Seguramente, sí. Pero más que cambiar, saber contarlas o anticiparse. Digamos que liderar la comunicación o poder explicar antes de tomar una decisión es importante. Otra cosa es que, a veces, no se nos haya dejado o no se nos ha permitido o ha prevalecido la contaminación de una realidad. Cuando una noticia se contamina, luego limpiarla y contarla tal cual no es fácil. Se ha mejorado mucho el fútbol español y se ha mejorado mucho la gestión dentro del fútbol español.

España vuelve a mirar a los ojos a cualquier selección

–¿Se atreve a hacer un pronóstico del papel que hará España en Qatar?

–No, no me atrevo porque es muy difícil. Cuando fuimos campeones del mundo también pasamos alguna vez en tanda de penaltis y eso la gente muchas veces lo olvida. Vamos con un estilo muy definido, muy claro, con futbolistas, alguno veterano, pero muchos muy jóvenes que les quedan diez años por delante dándonos alegrías y, sobre todo, sabiendo que ya hemos mirado a los ojos a cualquier selección. Creo que España está de vuelta y lo importante es estar ahí, peleando con la posibilidad de ganar un título.

–Uno de los formatos en los que la Federación ha dado un nuevo aire a la competición es el de la Supercopa de España. ¿Qué siente Luis Rubiales cuando se acerca el torneo y se monta tanto ruido alrededor?

–Creo que hay mucha desinformación al respecto. Cuando te encuentras países con un régimen donde se cuestionan determinados derechos tienes dos opciones: o te cuestionas si tienes que ir y tratar de ayudar o si tienes que darle la espalda. Evidentemente hemos ido también porque la oferta económicamente era irrechazable, pero también estamos haciendo una labor importante. Nosotros no somos Naciones Unidas, pero vamos por el bien del fútbol español y de camino creo que estamos haciendo mucho bien social.

¿La Supercopa de España en Arabia? Nosotros no somos Naciones Unidas, pero vamos por el bien del fútbol español

–Cuenta la leyenda que antes de la innovación en la Copa hubo varios equipos que le pidieron la desaparición del torneo...

–Sí, nos lo pidieron. Era un torneo molesto que no interesaba ni a las televisiones, ni a las aficiones, ni a los propios clubes. Creo que se ha hecho bien y que los frutos están ahí por lo que supone la Supercopa, el torneo corto oficial, yo diría, más importante del mundo de clubes.

–La Copa del Rey se ha renovado con un formato que ilusiona, pero que, por el contrario, este año no tiene a ninguno de los equipos grandes. ¿Cree que pierde tirón el que no estén Madrid, Barça o Atlético?

–Yo creo que no. Ya cuando lo concebimos, lo que buscábamos precisamente era que se acabara con la hegemonía y que otros muchos equipos pudieran llegar a la final. El Real Betis y el Valencia Club de Fútbol son clubes de mucha tradición, muy grandes, con aficiones espectaculares.

La situación económica del Barça es difícil de explicar, sobre todo habiendo un control económico

–La selección vuelve a Cataluña 18 años después. ¿Cómo ha sido esa negociación?

–Para que la selección vaya a cualquier lugar de España la Federación debe recibir una invitación. Nos llegó la posibilidad de Barcelona y nos pareció que era un momento idóneo. Lo hemos trabajado bien con ellos y estamos muy, muy ilusionados en que todo salga bien y que hagamos un buen partido. Que la selección haya estado 18 años sin ir a Barcelona era demasiado. Estoy muy feliz por haber cortado eso de raíz.

–Tengo entendido que es amigo personal de Xavi Hernández. ¿Habló con él tras la victoria en el Bernabéu?

–No, no he hablado con él. Es muy amigo y tengo una magnífica relación con él. También con mucha gente del Barcelona y del Real Madrid. Creo que es evidente que él estará muy feliz, pero también en el Madrid estarán dolidos por el resultado y creo que mi posición aquí debe ser siempre de neutralidad.

El VAR nunca va a contentar a todos. Es imposible

–¿Cómo se explica el presidente de la RFEF que el Barça haya llegado a esa situación económica tan preocupante?

–Es difícil de explicar, sobre todo habiendo un control económico. Habría que preguntárselo a aquellos que manejan ese control económico. Lo que está claro es que están tratando de salir de ahí. Tendrán que en los próximos años hacer una economía muy eficiente para salir de ahí, para devolver poco a poco, no sólo en el campo sino también fuera, esa credibilidad.

–¿Llegará el VAR algún día a contentar a todos?

–No va a contentar nunca a todos, es imposible. Lo que sí está claro es que nosotros también tenemos que ser autocríticos y pensar en qué nos equivocamos, pensar en esa famosa frase de unificación de criterios. Los que están en esa sala son personas y tienen su propio criterio. Me gustaría destacar que España es el único país que cuenta con 10 árbitros internacionales.

–Mundial cada dos años, ¿sí o no?

–No. El Mundial cada dos años pone en peligro el emerger del fútbol femenino o las competiciones juveniles. Es decir, puede parecer incluso que disfrutas más de algo excepcional, pero entonces se convierte en algo no excepcional. Un Mundial cada cuatro años lo coges con unas ganas tremendas.

Molina, Luis Enrique y yo hablaremos tras el Mundial

–¿España va a poder organizar un Mundial 2030?

–El presidente de la federación portuguesa y yo nos hemos marcado un perfil silencioso de candidatura. España y Portugal se ven en el mundo como un lugar de una tremenda tradición futbolística, pero también de una historia incomparable. Creo que tenemos todo para mezclar el fútbol con dos países que son capaces de dejar boquiabierto a cualquiera.

–¿Le gustaría que a esa cita llegara Luis Enrique?

–Luis Enrique, Molina y yo hemos hablado de esto y nos hemos emplazado a hablar cuando termine el Mundial. Ahora lo que tenemos que hacer es estar a tope con él. Es una persona en la que confío muchísimo. La selección lleva su sello y tenemos opciones gracias a que ha podido en un tiempo récord dar con la tecla de una selección que le puede ganar a cualquiera.

Tebas ha aprovechado el momento débil de algunos clubes para realizar un mal acuerdo con CVC

–¿Su relación con Tebas no tiene solución?

–Yo he intentado muchas veces hablar. Esto no se si lo he contado, pero cuando iba a mi reelección, antes de salir de casa, le llamé para pedirle sentarnos e intentar limar asperezas. Tres días después me llegó una petición de inhabilitación de él hacia mí en el CSD. Así es difícil.

–¿Sigue pensando que CVC es una hipoteca que va a lastrar al fútbol español?

–Sin lugar a dudas. Es un muy mal acuerdo a nivel financiero y muy malo para los clubes. Les obliga a gastar el dinero en determinadas cuestiones, que algunos lo necesitan y otros no. Crea un órgano en el que está el presidente actual de la Liga durante los próximos siete años, con un salario que no sabemos cuál es. Creo que ha aprovechado el momento débil de algunos clubes para realizar un mal acuerdo que solamente beneficie a un fondo y a algunas personas de manera individualmente.