Benzema llega al rescate del líder

No Benzema, no party. Este podría ser el lema con el que el Real Madrid resumiera la ausencia de su máximo goleador. En su ausencia, los blancos sufrieron un severo revolcón ante el Barça en el Clásico. Solo perdieron un punto de ventaja respecto a su inmediato perseguidor, pero los cimientos de Chamartín se movieron. El parón de selecciones ha servido para que el delantero madridista ultime su recuperación y vuelve a ser la mayor amenaza de los blancos en la delantera. Es muy difícil sustituir a alguien que lleva 30 goles en 32 encuentros.

Balaídos, un estadio favorable

En los cuatro últimos partidos que Benzema se ha perdido por lesión, el Real Madrid solo ha sido capaz de ver puerta en una ocasión, el misil con el que Asensio descerrajó al Granada en el Santiago Bernabéu. De ahí que la vuelta del actual Pichichi de Primera, autor de cinco dianas en sus cuatro últimas visitas a Balaídos , sea la mejor de las noticias posibles para un equipo que está obligado a conseguir los tres puntos para despejar posibles fantasmas que llevan tiendo asomando por Madrid. Los blancos tendrán salidas envenenadas como el Sánchez-Pizjuán o el Metropolitano.

Prohibido experimentar

Ancelotti, -tanto Carlo como Davide que hoy se sentará en el banquillo por el positivo por covid de su padre, han aprendido la lección del Clásico: experimentos, los justos. A diferencia de lo que sucedió frente al cuadro azulgrana dos semanas atrás, el líder no tendrá que recurrir esta vez a experimentos porque tiene a casi todo el grupo en estado de revista y podrá conformar un equipo de gala. Además de la recuperación de Karim, Mendy ha superado sus problemas físicos y Kroos se ha repuesto de su gastroenteritis. Por si fueran pocos efectivos los recuperados, Gareth Bale llega en estado de gracia y podría tener unos minutos ante el Celta

Descartados, esta vez por lesión

Eden Hazard pasó por el quirófano esta semana para retirarle la placa de su tobillo derecho, Jovic llegó tocado de un tobillo, aunque su participación esta campaña se podría resumir en Sin Calificar. Igual le pasa a Isco, al que le quedan menos de tres meses para abandonar Madrid. El malagueño no viaja, eta vez, no por decisión técnica sino por unas molestias en su espalda.

Con el Chelsea esperando en la sala de espera, los blancos tienen la oportunidad de demostrar que lo del Clásico fue un desliz y seguir mostrando su solvencia como líder.