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Joaquín Sanchez da unos pases de salón con el capote en la celebración de la Copa del Rey para el BetisGTRES

Joaquín, el 'Oliver Twist' que se convirtió en mito del Betis y del fútbol español

A punto de cumplir 41 años, el jugador gaditano acaba de firmar la penúltima renovación con el equipo de su vida

Que el deporte favorito de Joaquín Sánchez es el tenis nadie tiene ninguna duda. Quizá este sea el quid de la cuestión de un jugador distinto y de un torero que no fue. Un super clase que siempre pareció (y sigue pareciendo) que todo lo que hace es para divertirse. Joaquín no ha jugado al tenis en su vida («Hulio»), pero cómo ha jugado y sigue jugando al fútbol. La Copa del Betis sí se la debía el fútbol a Joaquín, no exactamente del mismo modo que otras copas que dicen por ahí que se deben.

Joaquín pudo salir en sus mejores días del Villamarín, entonces el 'Manuel Ruiz de Lopera', pero fue precisamente este (el mismo que dicen que empezó su carrera en Sevilla haciendo préstamos de una hora) quien lo impidió al menos dos veces importantes: una cuando llamó el Madrid, y la otra cuando llamó el Chelsea.

A las puertas del Real Madrid

Joaquín era uno de los mejores jugadores futbolistas de Europa cuando el fichaje por el club de Chamartín estaba cerrado y acordado por las dos partes, pero la del medio, Lopera, pidió una cantidad desorbitada (y algo más, cuentan) por el centrocampista de Cádiz al que clavó la espina que nunca logrará sacarse, como el mismo reconoce cada vez que se le pregunta por el tema.

Estaban todos esperándole en Sevilla para firmar con el Chelsea, pero Joaquín dijo que estaba bien en Sevilla y que no se iba a Londres

Lopera fue Fagin, el jefe de los raterillos de Dickens, y Joaquín el Oliver Twist del Betis (el presidente verdiblanco lo llamaba «el niño»), aunque lo del Chelsea fue distinto porque fue el propio jugador el que no quiso marcharse a Londres con Mourinho. Estaban todos esperándole en Sevilla: los 36 millones para el equipo sevillano, los 6 para él, los tres para el padre y otros tres más para Mendes, pero Joaquín (que estaba en Madrid en aquel momento) dijo que no iba, que estaba bien en Sevilla y que no iba a coger ningún avión para firmar.

Joaquín recibe la Copa del Rey de manos de Felipe VIGTRES

Así que se quedó en Heliópolis, como Holly Golightly en Nueva York, la protagonista de Desayuno en Tyffany’s, cuando se negó a irse a Hollywood para convertirse en una estrella. Le habían dicho que se cogiera un avión inmediatamente para Los Ángeles, pero ella dijo que no, como Joaquín.

Al Valencia por 25 millones

Así que Joaquín puede ser la (el) protagonista de Capote en el fútbol español. La carrera «caótica» y el talento repartido, en vez de en los grandes equipos, en la vida donde ha admitido ser feliz (una de las razones para soportar la espina ahí clavada), que le llevó a fichar al final por el Valencia (Lopera también se puso duro, llegando hasta a enviarle cedido al Albacete) por 25 millones de euros, el fichaje más caro de la historia del club che, en el que permaneció cinco años y donde nacieron sus dos hijas. Luego fue al Málaga como llamado por las odaliscas de Al Thani. Allí el juego de Joaquín resurgió más allá de los 30, donde sigue resurgido más allá de los 40.

Todo lo que ha hecho en su carrera el futbolista del Puerto de Santa María lo ha «joaquinizado»

Dos años después, el inclasificable periplo joaquinista se fue hasta Florencia, de donde el futbolista aprendió su famoso italiano «joaquinizado». Todo lo que ha hecho en su carrera el futbolista del Puerto de Santa María lo ha joaquinizado para solaz de un público que lo celebra más allá de los terrenos de juego donde pudo ser uno de los grandes, que sin embargo prefirió (o no le quedó más remedio que) reírse de su propia grandeza.

Pero cuando volvió al Betis en 2015, ya sin Fagin/Lopera, fue recibido con toda esa grandeza. Hace un año que se convirtió en el jugador con más partidos en el club bético, y algunos más desde que es el cuarto máximo accionista. Luis Aragonés no solo prescindió de Raúl para ganar la Eurocopa de 2008, sino también de Joaquín, otro mito, el héroe ultrajado del escándalo de Corea y aquel gol invalidado sin justicia.

Ya son 21 años en total en el equipo de su vida, donde ha ganado una Copa del Rey diecisiete años después de la primera, como los más grandes, como Nadal ha ganado un Grand Slam diecisiete años después del primero, y todavía tiene tiempo, al menos un año más: ya sin volver a cumplir los treinta (es el jugador más veterano de las grandes Ligas), para intentar ganar la tercera y quién sabe si alguna cosa más.