Ancelotti, el hombre que «volvió a vivir» cuando le llamó el Real Madrid
El técnico italiano confesó lo importante que fue la llamada del club merengue para regresar a Chamartín
Carlo Ancelotti vivió este sábado uno de los días más felices de su vida. La culminación de un regreso soñado. Mientras sus jugadores lo manteaban sintió cómo tocaba el cielo con los dedos. Ancelotti contradijo al refranero español con eso de que las segundas partes nunca fueron buenas. Él siempre tuvo la puerta abierta para el Real Madrid y por eso cuándo el presidente le llamó no dudó en dejarlo todo y aterrizar, de nuevo en Madrid. Ancelotti se deshizo en elogios hacia su presidente y reconoció que con su vuelta al Real Madrid «He vuelto a vivir».
De corte tranquilo, solo su famosa ceja levantada refleja la contrariedad en un técnico que dirige desde la reflexión y sobre todo desde la felicidad. La de un hombre alcanzó el culmen del éxito a sus 62 años.
Escuchar y confiar
Nombres de equipos ilustres como Chelsea, PSG Bayern o Real Madrid se agolpan en su currículum, pero no dudó en bajar al barro con clubes de clase media como el Nápoles o el Everton donde llevó hasta el final una filosofía que no dudó en aplicar a su vuelta a Madrid: escuchar a los jugadores, tener talante y confiar en los pesos pesados de la plantilla.
«No soy un padre, sí un psicólogo»
Esa fue una de las primeras frases de Carletto en 2013 a su llegada al Real Madrid. Un filosofía basada en no dejar a nadie atrás, contar con todos y darle a cada uno el protagonismo necesario. Unas líneas maestras que ha seguido a pies juntillas y que ha provocado que todo el vestuario cierre filas en torno a un entrenador que nunca tuvo un mal gesto hacia nadie.
Madridismo en vena
Ancelotti demostró que ama al Real Madrid, que su corazón palpita con los éxitos del club merengue. Ya demostró en su primera etapa que no renuncia a coger el micrófono en las celebraciones del conjunto blanco. Cuando ganó la Décima, el italiano entonó el himno que el Madrid grabó para dicha gesta. Este sábado en la Cibeles, volvió a coger el micrófono y entonó uno de los cánticos habituales de la grada blanca para acabar con una llamada a filas para la cita ante el City.
El poder regresar al Madrid suponía una oportunidad vital y profesional que el italiano no podía rechazar. Con el título de Liga conseguido en el Madrid se ha convertido en el único técnico que la levantado las cinco grandes Ligas del continente europeo. Le quedan pocas cosas por lograr. Una de ellas sería dirigir a su selección.
En Italia suspiran por él y sueñan con tenerle. Pero él solo piensa en el Madrid y en trabajar los siete días de la semana, no tres días al año.