Benzema celebra un gol
Benzema, el delantero «sin gol» que está a uno de ser el segundo máximo artillero de la historia del Madrid
Siempre bajo sospecha durante más de una década por la afición condicionada por una prensa crítica, el jugador francés ha ido escribiendo despacio la gloria para la que estaba destinado por encima de todo y de todos
Cristiano Ronaldo marcó 451 goles en el Real Madrid durante sus nueve años en el club. Un récord que parece inalcanzable. Antes de él fue Raúl el que batió la anterior marca de 308 tantos de Di Stéfano, concluyendo su carrera blanca con 323 tantos en 16 temporadas.
Del «miau» a la gloria
Benzema lleva 322 en 13 temporadas. A Benzema le gritaban «¡Miau!» los aficionados más sabios a los que ignoraba, y ahora él les ruge sin rugirlos, ignorándoles también, con el peso de su mito y de sus números, como si por si acaso los intangibles continuaran sin llegar al caletre de las lumbreras que pedían, por ejemplo, a Morata en su lugar.
Benzema celebra un gol
Viejas historias madridistas imperecederas y un madridismo, el de Benzema, a prueba de balas. Los proyectiles han resbalado por la superficie brillante del lionés, igual que si se hubiera estado deslizando, como patinando, por el campo, con las manos a la espalda, cuando en realidad estaba trabajando duro.
Benzema está en los medios del ruedo maravillando a los tendidos
Nadie consigue ser grande sin esfuerzo y la aclamación final del galo desde todos los lugares del mundo lo confirma. Si hace 10 años alguien hubiese dicho que Karim Benzema sería (aún no lo es) el segundo máximo goleador de la historia del Real Madrid nadie lo hubiera creído. Es posible que incluso se hubiesen reído.
Juega «para los que saben de fútbol»
Pero el que ahora ríe (en realidad no lo hace) es el talento único que empezó en la asociación Deportiva Des Buers Villeurbanne de su barrio natal, que alcanzó la cumbre del Real Madrid y en él se hizo cumbre más allá como un torero en los medios. Benzema está en los medios del ruedo maravillando a los tendidos y además ha escrito su nombre en las tablas para los incrédulos o para los que no saben de fútbol.
Benzema celebra un gol
Para que se enteren (aunque él no parece querer que se enteren: él todo lo hace «solo» con gusto) también los que no pueden entender, ya lo dijo (sin un mínimo atisbo de soberbia), que él solo juega para los que saben de fútbol. Y con mensajes así incluidos, por supuesto para la historia.
