Antonio Rüdiger durante un partido con el Chelsea
Rüdiger, Mendy y el pequeño terremoto en la defensa del Real Madrid
La llegada del jugador alemán para incrustarse en el centro de la defensa blanca pone a Alaba en el lateral y a Mendy en el banquillo
Comienzan los bocetos del equipo titular del Real Madrid la próxima temporada. La llegada de Rüdiger mueve las piezas del tablero. Antonio llega para ser titular y Mendy parece el, en principio, señalado para salir del esquema, con Alaba de regreso a su lateralidad.
Militao es la siguiente figura en reserva, pero no parece que la explosión en gran defensa del brasileño pueda terminar con una suplencia que parece destinada para el lateral francés. No se sabe cómo aceptaría la situación el joven defensor heredero de la histórica banda izquierda de Roberto Carlos y Marcelo de darse esa situación.
El equipo por encima de todo
Pequeños terremotos que debe observar y prevenir Ancelotti para mantener el equipo compacto, en perfecto estado de revista. La necesidad del conjunto está por encima de todo en un equipo que se vio obligado a jugar con Carvajal de central ante la escasez y para la épica. Una carencia que va a ser subsanada, pero que implica movimientos.
El Madrid se mueve y la polivalencia de ciertos jugadores, como Alaba, les permiten fluctuar de lado, copando un mayor espacio que otros. Como en un juego de tetris, Mendy no puede desplazarse más a la izquierda, ni tampoco a la derecha. Casi naturalmente desaparece del campo y además se rumorea que el equipo blanco está abierto a ofertas.
Ferland Mendy durante la final de la Liga de Campeones contra el Liverpool
Parece ser que el jugador de Meulan-en-Yvelines pidió una mejora de salario que no llegó y de momento no lo va a hacer. Nadie ha dicho en el seno del club que sea un jugador en venta. Casi no podría serlo un jugador de su categoría que en la final de la Liga de Campeones realizó un partido extraordinario, pero lo cierto es que su posible suplencia parece tener difícil encaje.
Formación de tortuga
Un desplazamiento que no se sabe si estaría dispuesto a asumir, aunque a buen seguro gozaría de minutos suficientes en una plantilla larga y compensada: ese es el gran objetivo del club tras la renuncia de Mbappé: tener un equipo casi en formación de tortuga romana, protegido por todos los flancos, en el que otros jugadores de similar clase a la de Ferland también tendrán menos minutos que otros y esperarán su momento, a no ser que decidan, ya lo hicieron muchos y lo seguirán haciendo, salir al frío.
