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Jugadores del Shakhtar, en un partido de la ChampionsGTRES

El plan de Zelenski: reanudar la liga ucraniana como arma psicológica

Pretenden «levantar el ánimo de la nación» con el fútbol y dar así un potente mensaje a Europa, logrando comenzar en agosto los partidos oficiales, que serviría para insuflar ánimos a su población

La imagen de varios soldados llegando al éxtasis por la victoria de Ucrania ante Escocia, en el que era el primer partido oficial de la selección de este país tras la invasión sufrida por Ucrania, dio la vuelta al mundo. Finalmente no valió de nada, ya que se quedaron a las puertas de jugar el Mundial, pero la imagen fue tan potente que el fútbol entra ahora con mucha importancia en la estrategia de Volodímir Zelenski.

El fútbol siempre ha sido un deporte de vital importancia para Ucrania en los últimos años. Era la principal marca que tenía el país para darse a conocer por Europa. Dinamo de Kiev y Shakhtar Donetsk han sido los dos principales representantes de un país que prácticamente cada año estaba presente en la Champions League, con la selección participando en los grandes torneos futbolísticos. El nombre de Ucrania estaba siempre en las conversaciones futbolísticas y muchas personas en todo el continente conocían al país por este motivo.

Sin embargo, con la invasión por parte de Rusia en febrero la liga se paró, el fútbol quedó en un segundo plano y desde entonces no se ha jugado ningún partido en suelo ucraniano ante la evidente imposibilidad de albergarlo. Ucrania no centró sus esfuerzos en el deporte, pero ahora se ha dado cuenta de que ello puede ser también muy importante.

Y es que los ánimos que ha insuflado la selección nacional ha servido para que Zelenski se dé cuenta de que el fútbol puede ser también un arma psicológica. Regresar a una cierta normalidad en el fútbol local sería dar un potente mensaje al mundo. También a Rusia, cuyos equipos pase lo que pase en los próximos meses no jugarán en Europa por la sanción de la UEFA.

Hay que levantar el ánimo de la nación. Desde los niños hasta los ancianos reciben información sobre muertes y el fútbol ayuda a la gente a pensar en el futuroAndriy Pavelko, presidente de la Federación de fútbol de Ucrania

Andriy Pavelko, presidente de la Federación de fútbol de Ucrania, dio la clave tras hablar con Zelenski: «Hay que levantar el ánimo de la nación». Y es que el fútbol, añadió en una entrevista con Associated Press, sirve para «distraer a la población», algo muy importante en una sociedad «enfocada en la guerra». Recordó Pavelko que «desde los niños hasta los ancianos reciben información sobre muertes, sobre el impacto de la guerra» y puso ahí el poder del fútbol «para ayudar a la gente a pensar en el futuro».

La idea, aprobada ya por el presidente Zelenski, es que la liga regrese en agosto. Normalmente lo hacía a finales de julio, por lo que no diferiría mucho la fecha respecto a otros años. Tiene también el beneplácito de la UEFA y la FIFA, que ven con buenos ojos utilizar al fútbol como arma psicológica interna (animar de alguna forma diferente al pueblo ucraniano) y externa (mensaje a Rusia de que la vida, en cierta forma, resiste en Ucrania).

Un partido de Champions del Shakhtar Donetsk en KievGTRES

Pero hay un indudable problema: cómo se jugarían los partidos de la liga ucraniana y todas las competiciones del país. Ucrania sigue en plena invasión y jugar allí no es lo más seguro. Pocos jugadores, tampoco los locales, querrán arriesgarse a situaciones adversas o de ataques en plena competición. Nadie quiere jugar bajo las bombas.

El presidente de la Federación dejó abierta la idea de disputar la liga «en algunas partes del país, que aún no está claro» y pidió antes «hablar con nuestra junta militar y el gobierno para discutir cómo organizarlo de manera segura». Si encuentran una fórmula sólida, aunque fuera incluso jugando en otro país, sería un importante paso para su recuperación, aunque fuera en un aspecto psicológico. Serviría para dar un importante paso en la recuperación de su territorio. Pero a día de hoy es más un deseo que una realidad.

El papel del Shakhtar Donetsk

Con los equipos rusos sancionados, hay un equipo que es clave dentro de este plan de Zelenski y el presidente de la Federación: el Shakhtar Donetsk. Ellos ya saben lo que es jugar fuera de su territorio –son de la región del Donbás, en guerra desde 2014– y es el representante de Ucrania en la Champions League 22/23. Esto significa que podrían jugar la máxima competición de clubes, la que ven en todas partes del planeta, y tienen la plaza igual de asegurada que Real Madrid o Liverpool, por citar a los dos últimos finalistas. Su problema es si puede jugar ante la situación calamitosa que vive su país.

Regresar a una cierta normalidad en el fútbol local sería dar un potente mensaje al mundo. También a Rusia, cuyos equipos no jugarán en Europa por la sanción de la UEFA

Ver al Shakhtar jugando en cualquier campo de Europa sería una de las victorias de Ucrania. Y si son capaces de conseguir un plan para hacerlo eso posible (factores como el de seguridad, armar un equipo de jugadores, plan de viajes...) el mensaje que daría a la comunidad internacional sería muy potente. Parten ya con una ventaja: el Shakhtar tiene su clasificación directa a la fase de grupos de la Champions, sin necesidad de pasar por la previa. El Dinamo de Kiev sí tiene que jugar antes para llegar a la fase definitiva del torneo.

En otras ediciones de la Copa de Europa el campeón de la liga ucraniana tenía que pasar una o dos rondas previas para alcanzar la fase de grupos –en la que están ya todos los grandes equipos–, pero en esta ocasión tiene su pase directo. Eso supone que si el Shakhtar (que no fue campeón, pero iba líder en el momento de la suspensión de la liga) encuentra el método de poder jugar en algún lado, sea en Ucrania o en otro país, se asegura estar en la Champions. Pero debe encontrar esa forma que mezcle seguridad con la de conformar un equipo, toda vez que cabe recordar que muchos de sus jugadores, así como la de otros equipos ucranianos, se fueron de allí en los primeros días de la invasión.