Luka Modric y el espejo en el que no se quiso mirar Sergio Ramos
Mientras el croata renueva año a año y triunfa en el Real Madrid, el español eligió forzar una dura negociación con el club y acabar 'olvidado' en el PSG
Cuando la pandemia llegó a nuestras vidas, el Real Madrid estableció un plan que dos años después se ha demostrado que fue el más exitoso de todos. El club blanco se apretó el cinturón, echó cuentas y midió muy bien cualquier movimiento económico con el objetivo –conseguido– de salir de la pandemia fuerte. Frente a equipos arruinados y con pérdidas millonarias, el Madrid salió en positivo. Ahora aquella gestión cobra mucho más sentido.
En los primeros momentos, tras la aparición del coronavirus Florentino Pérez pidió un esfuerzo a sus jugadores y colaboró con ellos para acordar una rebaja salarial de un 10 % aproximadamente. Era una necesidad que muchos entendieron a la perfección ante la situación tan calamitosa que se vivía en todo el mundo. Luka Modric fue uno de los primeros que aceptó sin problemas estas circunstancias.
Todo lo que hace Modric es todo aquello que no quiso hacer Ramos. Va año a año, revisando sus contratos a final de temporada sin que eso sea una señal de desconfianza
El croata ya era la estrella que sigue siendo ahora, había ganado dos años antes el Balón de Oro y él era plenamente consciente de la 'dependencia' que el Real Madrid tenía de él. Era (y es) un jugador diferencial y una pieza clave para cualquier proyecto. No hay muchos como él. Aún sabiendo que tendría varias ofertas y que muchos equipos se lo rifarían, él aceptó quedarse en unas condiciones mucho menos ventajosas que en otro lugar. Aceptó la rebaja salarial y aceptó ir negociando su futuro como madridista año a año.
En el DNI de Luka Modric figura que cumplirá 37 años en septiembre, pero en su DNI futbolístico aún está por los 25. La última temporada lo demuestra: ha jugado 47 encuentros, 40 de ellos como titular, y ha sido siempre fundamental en los momentos clave de la temporada. Estuvo en todas las imágenes inolvidables de un curso histórico.
Una vez terminada su temporada, Modric se puso hablar con el club y tardó poco en renovar. Ambas partes se necesitan y se tratan con una relación especial. El Real Madrid da a Modric su sitio, le permite negociar los tiempos y tomarse con calma su futuro. El croata, a su vez, entiende que el club vaya dándole un contrato año por año debido a la edad (biológica) que tiene.
Ramos y la decisión contraria a Modric
Todo lo que hace Modric es todo aquello que no quiso hacer Sergio Ramos. Y es que el central sevillano, leyenda del Real Madrid, prefirió coquetear con su salida, forzar al club a una dura negociación y aquello acabó saliéndole mal. Con 35 años, el equipo blanco hizo con Ramos lo mismo que con Modric y con todos aquellos que ronden estas edades ya altas en el mundo del fútbol. Va año a año, revisando sus contratos a final de temporada sin que eso sea una señal de desconfianza. Es simplemente ir viendo cada caso y después renovar si las cosas van como se esperan. Modric es el ejemplo.
Pero Ramos no quiso eso. Sergio quiso firmar dos años y cuando se dio cuenta de que el Real Madrid no podía dárselo reculó. Era demasiado tarde y su oferta ya había «caducado». El defensa español acabó marchándose a París, donde ha vivido un calvario sin apenas jugar.
Esa es la diferencia. Ante un Luka Modric pletórico, titularísimo en el Real Madrid y campeón de la Liga y de la Champions está un Sergio Ramos olvidado por el mundo del fútbol. Ha ganado la Liga francesa, pero su aportación ha sido mínima. Y siempre teniendo en cuenta el nivel de este torneo, que no hay que minimizar, pero sí relativizar. Las lesiones, eso sí, le han impedido jugar más, pero la deriva de sus últimos años de carrera profesional es manifiesta. Por perder también ha perdido el tren de la selección, sin ser ya convocado por Luis Enrique y con la opción de cerrar su gran trayectoria deportiva con el Mundial cada vez más difícil.
¿Hubiera estado Ramos en la misma posición que Modric si hubiera seguido su ejemplo? Es una pregunta imposible de contestar. Las hipótesis en el fútbol son inviables. Lo que sí está claro es que hubiera tenido un papel mayor que el que ha tenido en el PSG y hubiera podido estar en la plantilla del Real Madrid. Pero no quiso mirar a su lado, a un buen amigo que ha demostrado que el fútbol, como en la vida, también se basa en tomar buenas decisiones.