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Emmanuel Macron, con Christophe Galtier, ya nuevo entrenador del PSGFrance 2 TV

Christophe Galtier, nuevo entrenador del PSG: el hombre que susurraba a Macron sus bondades

Fiel seguidor del presidente francés, y tras una gran carrera en los banquillos de equipos galos, es el nuevo técnico del PSG en sustitución de Pochettino

Cuando en la última final de la Copa de Francia, disputada en el Estadio de Saint-Denis, el lugar de los horrores en la final de Champions, un hombre se paró para decirles unas palabras al oído a Emmanuel Macron. El presidente francés había sido pitado por la multitud cuando salió al campo a saludar a los jugadores, una tradición que se hace en el país galo.

“Señor presidente, estoy muy feliz de conocerlo. Soy tu fiel seguidor. Estoy muy feliz de darte la mano. Tienes todo mi apoyo", le dijo Christophe Galtier. Era entonces entrenador del Niza, que perdió ese título ante el Nantes. Cuando Macron se acercó a Galtier, éste le lanzó al oído esos elogios que el líder político de Francia agradeció con emoción. Ese hombre, un Galtier seguidor de Macron, es ya oficialmente el nuevo entrenador del PSG.

Después de muchos días negociando con Pochettino para firmar la salida del técnico argentino, el PSG al fin ha conseguido desprenderse de él. Y, como se esperaba, le han sustituido por Galtier, un técnico enteramente francés, imagen de los nuevos éxitos del fútbol galo. A Macron, que interfirió para que Mbappé se quedara en el PSG, le hubiera gustado que hubiera sido Zidane quien entrenara al equipo que simboliza ahora a Francia (pese a que su dinero es de Qatar), pero finalmente será otro entrenador nacido en Marsella que además es un seguidor suyo. Estará contento.

Christophe Galtier, que cumplirá 56 años este próximo mes de agosto, es el nuevo entrenador del PSG por méritos propios. Exdefensa central en su etapa de jugador, Galtier lleva un ascenso imparable en los últimos años después de estar manchado en el año 2000 por una sanción de seis meses tras agredir a un futbolista rival en el túnel de vestuarios cuando era segundo entrenador del Olympique de Marsella.

Una brillante carrera en los banquillos

Galtier comenzó a entrenar en el 2009 y estuvo hasta ocho temporadas en el Saint-Étienne, equipo en el que dejó una importante impronta. Cogió al equipo en descenso y le salvó cómodamente. Fue cada vez firmando mejores posiciones en la Ligue 1 hasta que ganó su primer título, la Copa de la Liga del año 2013. Esa misma temporada llevó al Saint-Étienne a la cuarta plaza en la liga, todo un hito, posición que mantuvo un año después.

Saltó al Lille en 2017 y ahí consiguió lo más difícil: quitarle una liga al PSG. Y es que Galtier fue capaz de conquistar la liga francesa con un equipo que no era el de la capital, todo un milagro. Fue en 2021, ya con Neymar y Mbappé en el PSG. Lo que consiguió ahí Galtier, ganar la liga con el Lille, fue ya la demostración de su buen hacer en los banquillos. Llegó con un proyecto que luchaba agónicamente por la salvación y además de salvarle en su segundo año le llevó a Champions al terminar segundo en la Ligue 1. Famoso fue el 5-1 que le metió al PSG en abril de 2019, el único equipo que le ha metido cinco goles al conjunto parisino en todo el siglo XXI. E histórico fue que ganara el título de Liga en 2021, superando al PSG en una hazaña reconocida en toda Europa.

Christophe Galtier, nuevo entrenador del PSGAFP

Pese a ese éxito, Galtier no quiso defender el campeonato logrado con el Lille y se fue al Niza, un equipo que había quedado a mitad de tabla. Y le colocó quinto, que hubiera sido cuarto si al Niza no le hubieran quitado un punto por los incidentes que sus ultras protagonizaron en un partido. Además llegó a la final de Copa, perdida por la mínima ante el Nantes.

Con ese ascenso imparable Galtier llega a un PSG 'aburrido' en Francia, necesitado ya de dar el salto competitivo en Europa. Entrenará a Kylian Mbappé, que ha avalado su fichaje. También, en principio, a Messi. Y todo ello con el apoyo de Emmanuel Macron, el líder político al que Christophe Galtier susurraba al oído sus bondades.