Camino al Mundial de España 2030: 15 estadios para 11 plazas y una criba con riesgo de conflicto

La candidatura ibérica de España y Portugal para albergar el Mundial de fútbol del año 2030 tiene este jueves una fecha muy relevante a nivel interno. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) reúne a las regiones, ciudades y clubes que han mostrado su predisposición para ser sede en ese Mundial.

La cita, a priori, es un trámite dentro del proceso que España tiene para por fin acoger un Mundial, pero conociendo cómo funciona este país puede ser el inicio de un conflicto entre autonomías y ciudades que lleguen a ser sedes y los que se queden fuera. Y es que tras la reunión de este jueves tiene que salir ya perfilada la idea con la que España presentará la candidatura, que después tendrá que ser analizada por la FIFA.

Portugal lo tiene más o menos claro. El país vecino, con el que España comparte candidatura, aportará tres sedes en dos ciudades: el Estadio do Dragao de Oporto y el Da Luz y José Alvalade de Lisboa. Como el proyecto a presentar incluye 14 sedes, a España le corresponden otras 11. Y ahí entra el conflicto, ya que la Federación ha recibido 15 solicitudes. Con algunos estadios de titularidad autonómica, otros municipales y algunos –los menos– que pertenecen a los propios clubes, hay 15 estadios que quieren ser sede del Mundial. De estos cuatro se tendrán que caer, por lo que ahí podrá entrar la polémica.

Los 15 campos españoles que han presentado candidatura para albergar el Mundial pertenecen a 13 ciudades, toda vez que hay dos ciudades que han presentado dos estadios. Son Madrid (con el Nuevo Santiago Bernabéu, donde se jugará la final, y el Metropolitano) y Barcelona (Camp Nou y RCD Stadium). Además también han mostrado el interés La Rosaleda (Málaga), San Mamés (Bilbao), Riazor (La Coruña), El Molinón (Gijón), La Romareda (Zaragoza), La Cartuja (Sevilla), Anoeta (San Sebastián), Balaídos (Vigo), Mestalla (Valencia), Nueva Condomina (Murcia) y Gran Canaria (Las Palmas).

15 propuestas para 11 sedes

Antes o después cuatro de estos estadios serán excluidos de la candidatura que se presente a la FIFA y ahí entrará el conflicto. Existen dos zonas de España –Galicia y País Vasco– que tienen estadios muy cercanos por lo que no sería descartable que cayera uno de los dos. La Federación quiere, seguro, un estadio en Galicia, zona cercana a Portugal, la otra 'pata' de esta candidatura ibérica. Y, por poner un ejemplo, si se queda fuera Vigo, que está ahora remodelando el estadio, su alcalde (el famoso Abel Caballero) se cabreará. Si es al revés y La Coruña se queda fuera y es Vigo quien acoja el Mundial en Galicia también habrá polémica. Así pasaría igual con los casos de Bilbao y San Sebastián. Y más si Barcelona y Madrid se quedan con dos estadios, algo que es muy posible al ser las dos ciudades más preparadas y que cumplen todos los requisitos.

En España tenemos ya experiencia de conflictos y peleas entre ciudades y autonomías en este sentido. Siempre que el país ha ido con un proyecto de candidatura para un gran evento ha habido polémica porque unas ciudades se quedaron fuera y otras entraron. Problemas entre vecinos, envidias de unos a otros. Pasó por ejemplo para el Mundial 1982 en el que para contentar a todos se pusieron sedes en ciudades que estaban prácticamente al lado: Oviedo y Gijón y Elche y Alicante.

La Federación explicará este jueves a ayuntamientos, gobiernos autonómicos y clubes los requisitos técnicos y las garantías que todos los interesados deberán cumplir y firmar para poder ser sede del Mundial 2030. Esto va desde el aforo de los estadios (mínimo 40.000 espectadores) a capacidad hotelera de la ciudad así como buena conexión aérea y/o ferroviaria.

La inmensa mayoría de estos estadios no cumplen los requisitos de aforo, pero existe tiempo para reformas. Es lo que ocurrió en el Mundial de 1982 y lo que también han hecho otros países cuando les ha tocado albergar esta gran cita del deporte. Además hay que añadir que un Mundial no solo será los estadios donde se juegan los partidos. También hay que aportar más de 70 subsedes (unas 55 corresponderán a España) que serán los lugares donde se concentren las selecciones y donde puedan entrenar.

Una única candidatura rival

Se espera que sea en 2024 cuando la FIFA de su veredicto final y la candidatura de España y Portugal tiene por ahora una única rival: el proyecto sudamericano que une a los países de Chile, Paraguay, Argentina y Uruguay. Todo hace indicar que no se presentará nadie más. La candidatura ibérica tiene muchas opciones toda vez que representará a la UEFA, la confederación de la FIFA más poderosa, y es extraño que Europa se quede sin albergar un Mundial en tres ediciones consecutivas (la de 2022 es en Asia y la de 2026 en América del Norte).

Antes de que la FIFA decida, España y Portugal tienen que presentar de forma oficial el proyecto y antes también de eso España tiene que aclarar qué ciudades y qué estadios acogen el Mundial. Se avecina una 'guerra' política por acoger un trozo del pastel de la segunda cita deportiva que más dinero mueve en el mundo.