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El proyecto de cómo quedará el nuevo Santiago BernabéuReal Madrid

El Real Madrid jugará en el Santiago Bernabéu totalmente acabado en septiembre de 2023

La presentación oficial, con una gran fiesta mundial, se hará en ese otoño, veremos si el 14 de diciembre, fecha en la que Santiago Bernabéu inauguró el estadio de Chamartín en 1947

El Real Madrid calcula que su equipo jugará en el Bernabéu totalmente acabado a principios de septiembre de 2023, en la primera jornada de Liga de la temporada 2023-24 que se dirima en terreno blanco. Restan catorce meses para presenciar el nuevo estadio en todo su esplendor.

La inauguración oficial se realizará en ese otoño. La cúpula de la entidad aún no ha decidido la fecha de ese estreno mundial, que será televisado en todas las partes del planeta. Falta por determinar si ese debut oficial del nuevo campo se llevará a cabo el 14 de diciembre del próximo año, fecha en la que Santiago Bernabéu estrenó su gran obra del campo de Chamartín en 1947 frente al Os Belenenses portugués.

El techo, cerrado esta temporada

Los trabajos persisten durante 24 horas al día los siete días de cada semana durante todo el verano, sin partidos que interrumpan la obra y obliguen a montar y desmontar gradas. Tienen de margen hasta el 2 de septiembre para trabajar sin parar. Son mil los empleados que se esfuerzan diariamente en el estadio, muchos de ellos a una profundidad de setenta metros bajo el nivel del Paseo de la Castellana. Técnicos de primera fila como los que mueven esas tres grúas gigantescas que pesan 700 toneladas cada una. Sólo hay 23 en el mundo y tres están en la capital de España.

La obra completa la veremos en catorce meses, pero el que será el mejor estadio del mundo presentará esta próxima campaña muchas de las novedades que definirán el resultado final de la obra. En la Liga que comenzará dentro de un mes veremos el techo corredizo que se cerrará y se abrirá al cabo de quince minutos si la lluvia aconseja cubrir todo el escenario.

El marcador de 360 grados

A lo largo del curso que viene comprobaremos cómo funciona el marcador de 360 grados que dará la vuelta entera al coliseo, otro de los puntos vitales de la reforma de la sede madridista.

El objetivo más difícil porque es tecnológicamente el más complicado es la creación del césped móvil que será guardado en una cueva en el lateral del Paseo de la Castellana. Serán siete tiras de ciento cinco metros de largo y de nueve metros de ancha cada una, que se trasladarán con técnica digital a la cueva cuando el estadio se utilice para otros mil conceptos diferentes al fútbol.

La NBA y la Davis se jugarán en el futuro aquí

Este macroproyecto de traslado y conservación perfecta de la hierba en siete cámaras es el que ha retrasado el final de la construcción del Bernabéu del siglo XXI, pero es clave para que la sede madridista se transforme en el referente comercial para presenciar espectáculos, reuniones multitudinarias de empresas, grandes conciertos y partidos de otros deportes como el tenis, el baloncesto, el fútbol americano y el hockey sobre hielo. En la nueva sede del Real Madrid se disputarán en un futuro no muy lejano partidos de la NBA y finales de la Copa Davis. Lo verán.

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El campo podrá dividirse en dos espectáculos para que cada escenario cuente con 40.000 espectadores, separados por las gradas intermedias colocadas en el centro del estadio.

Es el reto de esconder el césped en la cueva el que impide que en el lateral del Paseo de la Castellana puedan ocuparse hoy todos los asientos del primer anfiteatro. Por eso en el transcurso de la Liga y de la Champions que vienen el aforo máximo será de 65.000 espectadores. El aforo total de 81.000 se alcanzará en septiembre de 2023, con toda la construcción finalizada.