España cae de forma cruel ante Inglaterra y es eliminada de la Eurocopa femenina

La selección española femenina ya conoce la dureza de una Eurocopa, el lado más cruel del fútbol. España ha quedado este miércoles eliminada del torneo continental tras caer en la prórroga ante la anfitriona Inglaterra (2-1), a la que dominó prácticamente todo el partido y la llegó a tener grogui por momentos.

Pero esto es fútbol y en el fútbol hay muchos componentes ante los que España no llegó. La derrota es dura porque hasta el minuto 84 se ganaba y de forma plácida, pero un simple gol cambió todo, desde el ánimo de unas a otras hasta el resultado final en una prórroga en la que España no se acercó a lo que había sido minutos antes.

Con la irrupción de la madridista Athenea del Castillo no le valió a España (fue la esperanza del equipo, que tocó las semifinales durante muchos minutos) y cayó en la prórroga y se fue a casa en cuartos de final. Perder ante Inglaterra, anfitriona y favorita, entraba dentro de unos planes realistas. Caer como se ha caído es doloroso y deja una sensación de haber perdido una gran oportunidad.

Y es que después de una primera parte en la que ya España fue mejor, y en la que la tensión ganó al juego, la segunda parte supuso un soplo de aire fresco con la aparición de Athenea del Castillo. En el minuto 54 una conexión madridista enmudeció a Brighton, ciudad en la que se jugó este partido. Athenea cogió el balón en la misma frontal del área, metió velocidad quitándose con un caño a Daly, defensora inglesa, y le acabó regalando el gol de Esther González, que, desde el punto de penalti y libre de marca, hizo una media vuelta para ajusticiar a Inglaterra. Fue este el primer gol que recibió la selección anfitriona en todo el torneo. Hubo éxtasis español porque el gol llegó en un momento clave y porque la renta se defendió muy bien, gustándose además por momentos al verse superior en la práctica. Inglaterra entró en crisis entre murmullos y nerviosismo y fue bailada por una figura que lo cambió todo.

Athenea del Castillo fue una auténtica revolución en la segunda parte. Su salida al terreno de juego tras el descanso fue el desequilibrio que dio a España. Además de su brillante acción en el gol siguió repitiendo jugadas y volviendo locas a las jugadoras inglesas, no acostumbradas a verse superadas. Cada vez que la jugadora del Real Madrid cogía el balón había peligro, ya fuera por un centro que se envenenó y casi entra o por cualquier centro que replegaba a las inglesas. Se gustó la joven cántabra, muy enchufada. Lo mejor de una España que merecía incluso más.

Sin embargo, cuando España dominaba sin problemas e Inglaterra no había hecho amago de absolutamente nada, una jugada aislada en un desconcierto en defensa dio a la anfitriona el empate (1-1), que fue un doloroso golpe a España, que no se recuperó de un injustísimo resultado y acabó pidiendo la prórroga.

Al tiempo extra llegó la selección española noqueada y sin aparentes fuerzas. Cómo cambia el fútbol un simple gol, porque de ver a una España alegre y confiada se pasó a una España nerviosa y sin alardes. Inglaterra ejecutó en la prórroga a las de Vilda con un zapatazo desde fuera del área de Stanway que entró por el centro y ante el que pudo hacer mucho más Sandra Paños, quizá lo más flojo de España en esta Eurocopa.

Con la esperanza de Amaiur, a la que Vilda no dio antes ni un solo minutos pese a ser la segunda máxima goleadora española en la Liga (solo por detrás de la mejor, Alexia Putellas), España se ahogó finalmente en la prórroga y quedó eliminada sin merecerlo. Qué cerca se quedaron las semifinales. Otra vez, por tercera Eurocopa consecutiva, España queda eliminada en cuartos de final.