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Sergio Ramos y Messi en la presentación como jugadores del PSG, en verano de 2021GTRES

El cabreo de Messi con Sergio Ramos por una entrada en el entrenamiento del PSG

Una dura entrada del central español molestó al argentino en la pretemporada del equipo parisino

Que Leo Messi y Sergio Ramos tuvieron muchos momentos tensos durante su etapa como jugadores del Barcelona y el Real Madrid es algo sabido. Solo hay que tirar de hemeroteca para recordar acciones polémicas, alguna que otra expulsión y cabreos entre uno y otro. Sin embargo el mundo del fútbol deja sorpresas y una de ellas fue que el argentino y el español acabaran siendo compañeros.

Ambos llegaron el pasado verano al PSG francés aunque el camino de los dos fue muy diferente: Ramos apenas ha jugado por culpa de las lesiones y Messi sí lo ha hecho, pero sin gran éxito.

Ahora los dos están en la pretemporada del PSG, que ha abierto una etapa nueva -otra más- al despedir a Mauricio Pochettino y contratar a Christophe Galtier, con Kylian Mbappé renovado y máxima figura. El equipo parisino está de pretemporada en Japón y allí realizó un entrenamiento abierto al público. Y en ese momento ocurrió una jugada que provocó una importante fricción entre Messi y Ramos.

En un momento del entrenamiento, el argentino recibió el balón y antes de disparar a portería (y marcar) Sergio Ramos le entró con algo más de dureza de lo que se está acostumbrado a un entrenamiento. El central andaluz fue fuerte abajo antes de que controlara el balón el exjugador del Barcelona y le hizo una dura entrada que no fue a más, pero que bien pudo hacerle daño porque iba directo al tobillo. Eso no gustó nada a Messi, que no pudo ocultar su cabreo en ese momento.

Leo se fue rápidamente a buscar a Sergio con la mirada y le retó de esa forma, sin palabras, incluso amagando con el choque entre uno y otro. Sergio se dio cuenta y tuvo que saludarle en ese momento para que no fuera a más. Al instante después, con Messi cabreado, Ramos le buscó y conversó brevemente con él para saber si de verdad estaba molesto por esa acción.

La reacción fue inmediata: en las siguientes jugadas de este entrenamiento, que hay que recordar que fue a puerta abierta con miles de personas en el campo, Sergio Ramos no arriesgó y apenas entró a Messi, dejándole jugar sin ningún tipo de oposición.