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Cristiano Ronaldo se volvió a poner la camiseta del United en este amistosoAFP

Cristiano, recibido con aplausos en su reencuentro con Old Trafford

El jugador portugués jugó los primeros minutos con el Manchester United, equipo del que se quiere ir

La imagen era muy esperada. Después de sus intentos desesperados por salir del Manchester United (que siguen), Cristiano Ronaldo regresó este domingo a Old Trafford, el campo del que se quiere ir. El equipo inglés decidió que el último amistoso de su pretemporada fuera ante el Rayo Vallecano y que supusiera el regreso de Cristiano, que no había jugado antes ni un solo minuto en los compromisos del United en pretemporada.

Y el portugués, que siempre ha sido muy querido en el lado rojo del Manchester, ha sido recibido con una ovación y con aplausos generalizados en todo el estadio, algo que puede sorprender debido a la actitud que está teniendo el jugador. Pero el público 'pasa' de eso y tiene ganas de que Ronaldo siga con ellos en un proyecto que no jugará Champions, de ahí la desesperación del exjugador del Real Madrid por querer salir de Manchester.

Antes de que el público le ovacionara, Cristiano se adelantó y nada más salir en el calentamiento de su equipo previo al encuentro ante el Rayo Vallecano miró a la grada y dirigió algunos aplausos a su afición. Es un gesto habitual en cualquier partido, pero en este cobra más sentido al ser el primero que juega con el United después de sus continuas maniobras por querer salir de allí.

El encuentro, que apenas tiene un interés deportivo, acabó en empate (1-1), con goles en la segunda mitad de Amad Diallo para los locales y de Álvaro García para el conjunto español. El fútbol quedó en un segundo plano con lo que significaba la vuelta de Cristiano, que hay que recordar que se ausentó, con permiso del club, de las giras por Tailandia y Australia por «motivos familiares».

Gran parte de la afición del Manchester United, que sigue viendo en Cristiano a un ídolo, coreó cada acción en la que participó el portugués, que salió de inicio en la punta de ataque pero, demasiado desasistido para recibir el último pase, fue retrasando su posición hasta acabar bajando a recibir balones en el centro del campo.

La mejor ocasión de Cristiano llegó a los once minutos, cuando recibió un balón por la izquierda de Donny van de Beek, inició la carrera y lanzó un disparo cruzado que se marchó desviado por la portería de Stole Dimitrievski. Tuvo alguna que otra ocasión, pero el portugués aún no tiene ritmo de competición y eso que la Premier arranca en una semana. Fue cambiado al descanso y se llevó al menos la seguridad de que su hinchada, esa de la que se quiere despedir, aún le quiere.