Riqui Puig, el final del amigo de Piqué al que Xavi echa del Barcelona

Cuando el Barcelona echó a Ronald Koeman y contrató a Xavi Hernández, en noviembre de 2021, a Riqui Puig se le vio más sonriente que nunca. Él, y todos los que le rodean, se creyó que tendría entonces en el Barcelona un papel importante y relevante, ese que habían dibujado después de ser uno de los canteranos más brillantes del club. Puig, que cumple en este mes de agosto 23 años, había tenido varios episodios de tensión con Koeman y sus defensores –que los había– culpaban al técnico neerlandés de todos sus problemas. También lo habían hecho con Ernesto Valverde, al que acusaban de haber cortado la progresión de este futbolista al que ahora Xavi ha señalado cuál es su futuro: fuera del Camp Nou.

No hay entrenador que quiera a Riqui Puig, la promesa que se vio superada por las expectativas. Nunca llegó a hacer nada destacable en el primer equipo culé, pero cada vez que se hablaba de él el entorno azulgrana explicaba que es que los entrenadores eran los culpables. Lo fue Valverde y lo fue Koeman. Y hasta también lo fue Setién, el único que sí dio minutos a Puig al inicio y que acabó retirándole su confianza al ver lo que tantos otros vieron. Cuando llegó Xavi todo eran ilusiones, toda vez que era un entrenador muy ligado al ADN culé, también integrante de La Masía. Le han valido al técnico azulgrana pocos meses para quitarse de encima al futbolista. Le quiere fuera, no cuenta con él y ya le ha dicho que se vaya. Y en el caso de Riqui nada tiene que ver con los problemas económicos. Es simplemente deportivo.

«Fui muy claro con ellos desde el mes de mayo. Ya saben que aquí va a ser imposible (jugar) y que tienen que buscarse un equipo», dijo Xavi Hernández la semana pasada en Estados Unidos. Hablaba de los cinco descartes, cinco jugadores que ni siquiera viajaron a la gira: Umtiti, Braithwaite, Neto, Mingueza y... Riqui Puig. «Les estamos intentando ayudar para que puedan tener la oportunidad de jugar, ellos saben cómo está su situación», añadió Xavi. Todos tienen sus problemas, siempre deportivos, pero el caso de Puig es notorio. Estados Unidos, precisamente, será su destino. El canterano se va a Los Ángeles.

Puig siempre fue señalado como una de los grandes talentos que fabricó La Masía. También porque siempre era problema de los entrenadores y él se esforzaba, pero los técnicos o le tenían manía o no le dejaban hueco. Y lo es también porque Puig es el 'subalterno' de Piqué en todo lo que tiene que ver con el ocio del central catalán, incluidas muchas de las noches de fiesta. Así lo ha sido este verano convulso para Gerard, que en varios de sus 'paseos' por las discotecas europeas estaba acompañado de Riqui, también conocido en Barcelona por sus salidas nocturnas. Con Piqué comparte aficiones, salidas, diversión y hasta Twitch.

Puig creyó que a la cuarta, con Xavi, iba la vencida. Pero no. La llegada del actual técnico abrió esperanzas al jugador, una ilusión que se desvaneció rápidamente. El entrenador se dio cuenta e incluso le dio menos minutos que los que gozó con Koeman, Setién y Ernesto Valverde. ¿Y cómo se mantuvo tanto tiempo? No son pocas las veces que la prensa catalana, por citar un ejemplo, hablaba hasta de un 'lobby' culé que protegía al jugador para mantenerse en la plantilla y que penetró en la opinión culé hasta el punto de denunciar hasta moobing de Koeman a él.

Ahora Xavi le desecha públicamente y ya una vez que lo hace el técnico de Tarrasa nadie duda de su decisión. Será el punto por ahora aparte de una trayectoria muy discutida, porque a pesar de ser un jugador intrascendente, su figura fue muy debatida tanto en el vestuario como en la afición, ya que siempre se vio a Riqui Puig como el jugador que englobaba todas las esencias deportivas del Barça, un tipo de futbolista que devolvía al club a sus mejores recuerdos.

En 2018, Xavi, en su primer partido en Qatar como técnico, habló de Puig prácticamente enamorado. «Cuando lo veo jugar se percibe escuela Barça total, eso que tanto nos gusta. De alguna manera nos devuelve a la memoria ese fútbol que hemos vivido años atrás en Can Barça», decía el entrenador a Mundo Deportivo después de que este futbolista fuera la sensación en la pretemporada culé. «Ese ADN tan particular de nuestro juego Riqui lo tiene», añadía. Cuatro años después, y menos de uno desde que le conoce mano a mano, es Xavi el que le dice que se tiene que ir. Y ahora, después de tanto vivido, nadie dice que el problema de Puig es el entrenador, el argumento utilizado para salvar de la quema al jugador. Xavi tiene autoridad y él, salvador del ADN culé, se desprende de la esperanza de La Masía.

A pesar de ser un jugador intrascendente su figura fue muy debatida tanto en el vestuario como en la afición, ya que siempre se vio a Riqui Puig como el jugador que englobaba todas las esencias deportivas del Barça

El entrenador le quería fuera, pero el club se encontraba con un problemas: no había ofertas por él. Hace un tiempo tenía un valor en el mercado de unos 25 millones de euros y ahora no llega ni a cinco. Tanto que al final ha salido regalado a Los Ángeles Galaxy, ya que el Barça, pese a tener un año de contrato más, lo deja ir gratis con la condición de llevarse un porcentaje en una futura venta. Es el final de lo que muchos culés tildan de desengaño.