El efecto del fútbol femenino se diluye: ni calendario ni televisión para la liga española
Otra guerra abierta en el fútbol afecta a la máxima categoría femenina justo en el momento de más interés por esta disciplina
Hace pocas fechas el fútbol femenino vivía en España su punto más álgido. El partido de cuartos de final ante Inglaterra, cruelmente perdido en la prórroga, fue el más visto de la historia con un 2.420.000 de espectadores (23%), cifra que se superó en el tiempo extra. Fue el dato más alto de una Eurocopa que ha dado buenas audiencias a Televisión Española y que supuso un impulso para que penetrara en la sociedad española. Pero el impulso no ha sido definitivo.
Pocos días después de vibrar con nuestra selección el fútbol femenino ha vuelto a su triste día a día. El efecto de seguimiento que ha supuesto la Eurocopa no se ve reflejado en lo que será la próxima temporada del fútbol femenino, toda vez que existe una guerra abierta y que la liga sigue sin tener las dos cosas más básicas para que el aficionado se 'enganche' a ella: el calendario y la televisión.
A algo más de un mes del inicio marcado -10 de septiembre- la liga femenina no tiene fechas. Será la primera ya con el estatus de liga profesional, pero sus organizadores no se preocupan mucho de que en la práctica sea profesional. Se saben los 16 equipos que disputarán el torneo, pero no cuándo y en qué momento jugarán. No hay calendario porque cuando se iba a sortear la semana pasada el Consejo Superior de Deportes (CSD) lo suspendió de forma cautelar al plantear un conflicto de competencias. A pocas horas de sortearse el calendario se dieron cuenta de que la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) iban a hacer sorteos por separado, por lo que suspendieron ambos.
Existe, pues, un bloqueo que pone de manifiesto el daño al que tienen sometido al fútbol femenino, que justo en un momento en el que podría salir adelante con nuevos aficionados que se han sumado en la Eurocopa provocan una paralización. A un mes de la competición no se sabe el calendario. Tampoco quién y de qué forma emitirán los partidos, porque los derechos de televisión no están adjudicados. El bloqueo es tan general que por no saber no se sabe quien verdaderamente es la organizadora de esta liga femenina, si la Federación o si la LPFF.
Todo torneo serio necesita a un mes de su comienzo -e incluso con más tiempo de antelación- saber qué será del propio torneo. En la liga española faltan asuntos tan vitales como el calendario o la televisión, pero también cosas que afectan al día a día de los equipos como los cupos de jugadoras extracomunitarias que puede tener cada club. En el fútbol masculino está claro, tres licencias de jugadores de fuera de la Unión Europea, pero aquí no se sabe. Como se profesionaliza ahora es uno de los asuntos a resolver y mientras la Federación pide que sean solo dos para protagonizar la cantera española -básica ahora en estos tiempos de crecimiento- la LPFF pide que eso se aumente.
Como en el fútbol masculino, al femenino también le han arrastrado a una guerra de intereses que golpea al corazón de esta disciplina en el momento en el que necesita más unidad para subirse a la ola de interés que provocó la Eurocopa.