El cabreo de Mbappé en el arranque de temporada: bronca a un compañero y sin celebrar su gol
Arranca la liga francesa con gestos de enojo porque no le pasaron el balón en una jugada y sin celebrar el único tanto que metió después de fallar un penalti
Kylian Mbappé no es que haya comenzado con buen pie su nueva temporada en el PSG. El francés, 'dueño' del proyecto del equipo parisino después de su portazo a última hora al Real Madrid, jugó este sábado su primer partido del curso y la imagen que dejó fue la de cabreo con uno de sus compañeros.
El PSG ganó y goleó como suele ser costumbre en la liga francesa (5-2 al Montpellier) pero Mbappé no salió bien parado del que fue su primer encuentro de la temporada, toda vez que los dos primeros duelos del curso (ante Nantes y Clermont) estuvo ausente por sanción y lesión. De esta forma el delantero francés debutaba esta temporada y lo hacía en casa, en un Parque de los Príncipes que le recibe con todo tipo de cariños una vez que eligió quedarse en París.
El problema de Mbappé es que en este partido, en el que marcó el cuarto gol del PSG en la segunda parte, su imagen fue la del cabreo que tuvo con un compañero suyo. Nadie pasó por encima el feo gesto que tuvo Kylian con Vitinha, compañero que llegó este verano al PSG. El futbolista portugués inició un contraataque en los minutos finales de la primera parte en el que Mbappé se desmarcó pero no recibió el balón. Su reacción fue la de enojarse, hacer gestos de enfado y desentenderse de esa jugada que seguía. El cabreo fue notorio y eso que solo es el primer partido.
El vestuario del PSG siempre ha sido un polvorín por cosas como estas y por eso este año desde Qatar contrataron a Christophe Galtier, un 'clásico' de los banquillos en Francia con fama de orden. Tendrá que ser él quien acabe con estas cosas, porque nada más comenzar la temporada ya hemos visto gestos de falta de compañerismo en la gran estrella del equipo. Además eso se une a algunos mensajes críticos con Mbappé en redes sociales que Neymar -que marcó dos goles en este partido ante el Montpellier- habría dado 'me gusta'. El brasileño, además, anotó su primer gol de penalti, el segundo que pitaban al equipo porque el primero lo había fallado Mbappé. Kylian lanzó la primera pena máxima y la falló y cuando hubo una segunda fue Neymar el encargado de lanzarla, él sí con acierto.
Estos gestos de Mbappé, que además se dieron con el resultado ya de 2-0, vuelven a poner de manifiesto el problema de individualidades que tiene el PSG. Al francés no le pasaron el balón y en vez de seguir en la jugada se desentendió mientras hacía gestos de cabreo con su compañero. Además su gol apenas lo celebró (bien es verdad que era el 4-1) y tampoco le hizo mucha gracia que le cambiaran a falta de cinco minutos para el final. Parece que no ha cambiado nada en el club de la capital de Francia.