El Fulham no ha podido fichar a un futbolista por una medida instaurada por el brexit
El Brexit se nota en el final del mercado de fichajes
Las medidas instauradas por el adiós del Reino Unido de la Unión Europea tienen consecuencias también en el fútbol
El brexit también se nota en el fútbol. Y sino que se lo digan al Fulham, equipo de Londres y de la Premier League y que ha visto en este último día del mercado de fichajes cómo la salida del Reino Unido de la Unión Europea también afecta en el día a día del mundo del fútbol. Este equipo puede ser el perfecto ejemplo de cómo el brexit ha cambiado ciertas cosas instauradas en el fútbol europeo, pero no es el único. Tampoco es una novedad, ya que desde 2021 la medida está en vigor, pero siempre con un mercado de fichajes se ve más claro.
Así, el Fulham ha tenido que renunciar a última hora al fichaje de Justin Kluivert, hijo del mítico Patrick Kluivert (que jugó en el Barcelona), por las consecuencias que dejó el brexit en el fútbol. El futbolista neerlandés, actualmente en la Roma, tenía ya cerrada su incorporación al Fulham, pero el equipo inglés ha tenido que dar marcha atrás a la operación al no recibir el futbolista el permiso de trabajo.
El fichaje ya estaba listo y el Fulham pagaba 12 millones de euros a la Roma por el joven jugador, pero Kluivert no ha recibido el permiso de trabajo por parte de la federación inglesa (FA) al considerar que no ha disputado suficientes partidos con su club. Kluivert ha pasado las dos últimas campañas cedido, primero en el Leipzig alemán (rival del Real Madrid este año en la Champions) y más tarde en el Niza francés. Sin embargo no ha jugado suficiente con su club, el Roma, como para que la FA considere que puede recibir el permiso de trabajo.
Según los criterios de la Federación inglesa, un futbolista debe tener quince puntos, divididos en diversos ámbitos como partidos jugados en liga, competiciones internacionales y partidos con la selección, entre otros, para poder recibir el permiso de trabajo y Kluivert solo tenía once. Es una consecuencia directa del brexit, ya que esta medida se incorporó cuando Reino Unido se marchó de la Unión Europea y cambió parte de cómo teníamos entendido el mundo del fútbol. Por ejemplo los jugadores ingleses cuentan ya como extracomunitarios, cuando solo se pueden tener tres en la plantilla en el caso de España.