Cristiano Ronaldo inicia a su vía crucis: 19 años después no juega la Champions

Míster Champions no juega la Champions. Cristiano Ronaldo intentó durante todo el verano que esto no fuera así, pero no ha podido evitarlo. El jugador de las cinco Copas de Europa, el máximo goleador de toda la historia de la competición y quien fue la imagen tantos años de la Champions. Ese no está en la mejor competición y sí en la Europa League, la segunda división del fútbol europeo y todo un vía crucis para Cristiano.

Y es que lejos de que el exjugador del Real Madrid viera en este torneo una oportunidad en su carrera (es realmente la primera vez que lo disputa, al margen de dos partidos muy aislados hace 20 años), lo que ha hecho los últimos meses ha sido lamentarse una y otra vez de tener que jugarlo. No quería por ningún medio tener que escuchar el himno de la Europa League, que para grandes clubes –díganselo al Barcelona– es más una burla que una ocasión para resarcirse.

Cristiano no juega la Champions League 19 años después. Mucho ha cambiado desde entonces. La última Copa de Europa que no jugó Ronaldo la ganó un Milan entrenado por Carlo Ancelotti, la Champions tenía dos fases de grupos, el Deportivo de La Coruña era uno de los mejores equipos españoles y otro Ronaldo, Nazario, marcó tres inolvidables goles en el campo en el que ahora vive Cristiano. En Old Trafford arranca una nueva época para el portugués, que desde el año 2003 jugó de forma ininterrumpida la Champions. Ahora le toca la Europa League por su sexto puesto en la última Premier y su primer rival es la Real Sociedad, uno de los dos equipos españoles (el otro es el Betis) que juega esta competición.

Al margen de lo que pueda jugar o no Cristiano en esta competición –de los seis partidos hasta ahora oficiales solo jugó uno de titular, que acabó con sonrojante derrota ante el Brentford (4-0)– la simple presencia del United en Europa League es ya un fracaso del portugués, pero no porque esta competición sea la esencia de todos los horrores, sino porque el propio jugador ha sido lo ha querido. Durante todo el verano Cristiano, ya con 37 años, ha buscado la manera de salir del United para no jugar esta competición y sí la Champions. Y no lo ha logrado.

Una salida de la Europa League desesperada

La desesperación del cinco veces Balón de Oro por verse en la Europa League fue tan grande que hasta en los últimos días del mercado de fichajes se ofreció a equipos como Nápoles, Olympique de Marsella o Sporting de Portugal. Ninguno evidentemente le fichó por salario, capacidades y tantos otros parámetros que no animan a acometer esa incorporación. Tampoco lo hicieron antes equipos de más nivel como Borussia Dortmund e incluso Atlético, con Jorge Mendes llamando a Simeone (y viceversa) a ver si hacían hueco al jugador. Ni el Bayern, al que también se lo ofrecieron. Cristiano estaba 'loco' por salir de Mánchsester por el simple hecho de seguir en la Champions. No lo ha conseguido y aquí tiene su vía crucis.

En un grupo con Real Sociedad, Sheriff Tiraspol y Omonia Nicosia, a Cristiano le tocará estar muy lejos de los focos europeos. Partidos como el que jugará contra el conjunto chipriota en una fase de grupos está a años luz del nivel medio/alto del fútbol europeo y la imagen del jugador y del propio United quedarán tocados. Eso sí, de un problema siempre se puede sacar una oportunidad. El mismo Manchester United –entrenado por Mourinho– ganó esta Europa League en 2017 cuando no le quedó más remedio que disputarla (había quedado quinto el año anterior). Y ese podría ser el objetivo de Cristiano: ganar una competición que no tiene y en la que solo disputó dos partidos, en 2002, cuando militaba en el Sporting de Portugal.

Pero Cristiano ha renunciado a eso. Para él que su nombre se ligue a la Europa League es un vía crucis y habrá que ver la actitud de un jugador al que ya se le ha empezado a ver el principio del fin. Suplente en cinco de seis encuentros, su nivel y su fuerza física han bajado. De él depende saber gestionar lo que le queda de su carrera y aprovechar cualquier oportunidad que tenga, aunque tenga que ser en la tan poco querida Europa League.