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Eden Hazard marcó un gol y dio una asistencia en el partido ante el CelticAFP

Eden Hazard, ahora o nunca

La lesión de Benzema le abrió una puerta que él aprovechó en Glasgow y sin Karim el belga tiene tres partidos que son tres exámenes

33 pases en una jugada de un minuto y 37 segundos. Para aquellos que continuamente sueltan que el Real Madrid no juegan a nada vean cómo el campeón de Europa marcó el tercer gol al Celtic de Glasgow en su estreno en esta Champions. Una jugada total que arrancó con el lanzamiento de una falta de Kroos que sacó en corto al borde del área, que el Real Madrid bajó a su propio campo, que pasó por las dos bandas y que terminó con un pase largo de Kroos al área, una asistencia medida de Carvajal y un gol de Hazard. 33 pases ininterrumpidos, que como recuerdan los datos de Opta es la preparación de un gol más largo desde que se tienen cifras (2003). Nunca antes el Real Madrid había tenido mayor cantidad de pases en los 434 goles que ha metido desde entonces en Champions.

Esa jugada, en el minuto 77, la terminó Eden Hazard, que ya había asistido en el gol de Luka Modric 17 minutos antes. El belga estaba ahí, en el campo de Celtic Park, porque había tenido que coger un 'marrón': salió a la media hora de juego por la inoportuna lesión de Karim Benzema, quien finalmente no tiene una lesión grave pero sí la suficiente como para perderse los tres siguientes encuentros, incluido el derbi del Metropolitano.

No se puede negar. Hazard no ha cumplido las expectativas en el Real Madrid. Todo lo contrario, se ha quedado muy lejos. Eso sí, al belga no se le puede achacar como a otros problemas de actitud o indisciplina. A él le han 'matado' las lesiones, una tras otra. Sin embargo él mismo dijo al final de la temporada pasada, en un momento de euforia tras la borrachera de títulos, que este sería su año. Y Ancelotti, que reconoció que la actuación de Hazard en Glasgow fue «determinante», le puso un nuevo papel: ser falso 9 a la sombra de Benzema.

El italiano lo dejó muy claro. El sustituto de Karim cuando él no pueda estar es Eden Hazard. Ni Mariano ni los otros dos delanteros que ya se fueron (Mayoral y Jovic) ni un posible fichaje que nunca llegó. El belga tenía que coger el rol de ser suplente de Benzema y además desde una posición diferente a la que él había jugado siempre. Por eso es más difícil para Eden y más lo fue cuando se encontró la situación que le tocaba en el estreno europeo. Y es que salir tras la lesión de Benzema, un momento de golpe psicológico para la plantilla, no era el momento más oportuno. Y entonces el partido iba 0-0, el Celtic atacaba...

Ancelotti confía en Hazard como el sustituto de BenzemaAFP

Pero Hazard cumplió, vaya que sí cumplió. Más que la asistencia y el gol, que es un botín muy relevante, fue también la actitud que tuvo. Se ofreció, luchó, no dio ningún balón por perdido y aprovechó la hora que tuvo en Glasgow. Corrió siete kilómetros en total y salvo que fuera un espejismo mostró que está en forma y eso que venía de tan solo disputar 40 minutos en lo que va de temporada, sin participación en los dos últimos partidos de Liga. Y todo ello con un ritmo intenso, porque cuando él entró al campo el duelo estaba en su máximo apogeo. Él se fue adaptando a su nuevo papel y acabó luciéndose tras alguna falta que otra sufrida.

El asunto de Hazard no es el gran partido que hizo en Glasgow, redondeándolo con esa preciosa jugada de 33 pases, sino lo que tiene que hacer ahora. La lesión de Benzema tiene triste continuación para el Real Madrid y si bien no es de gravedad sí se perderá tres encuentros. Y esos son los que Hazard tiene para reivindicarse. Ahora o nunca. O demuestra que tiene capacidad para estar en este Real Madrid o el crédito ya se le acabará.

Los duelos ligueros ante Mallorca (domingo 11) y ante Atlético de Madrid (domingo 18), así como el encuentro de Champions ante el Leipzig (miércoles 14), son los jueces para este Hazard. Previsiblemente los jugará todos ya que sin Benzema la opción para Ancelotti es el belga. Y él tiene tres exámenes para cumplir aquella promesa. «El año que viene lo voy a dar todo por vosotros», dijo en Cibeles al madridismo. El momento es ahora.