Luis Enrique estuvo a punto de ser el Simeone del Atlético de Madrid
Así lo desvela Miguel Ángel Gil Marín, que recuerda que tuvo fichado al actual seleccionador
¿Se imaginan un Atlético de Madrid sin Diego Pablo Simeone en la última década? El técnico argentino, que lleva ya más de 10 años en el banquillo rojiblanco, no fue la primera opción de la entidad madrileña en 2011, cuando el club buscaba entrenador. No solo eso. Por delante del argentino el Atlético tenía otra apuesta: Luis Enrique Martínez.
El actual seleccionador nacional estuvo muy cerca de ser entrenador del Atlético de Madrid. Tanto que si no llega a ser por un preacuerdo previo que ya tenía con la Roma, Luis Enrique hubiera sido el técnico rojiblanco, lo que hubiera cerrado la puerta a Simeone. La historia a menudo se escribe por pequeños detalles y este bien podía ser uno de ellos.
La historia la ha desvelado quien mejor la sabe, Miguel Ángel Gil Marín, dueño (o máximo accionista) del Atlético de Madrid. En una entrevista concedida a la aplicación Sonora Gil Marín ha contado como su idea era fichar a Luis Enrique como entrenador hace algo ya más de una década. «Luis Enrique quería estar con nosotros y yo estaba muy ilusionado. Planificamos juntos la temporada, pero un día me llamó a las cuatro de la mañana y me dijo que desgraciadamente los americanos habían comprado y que debía respetar la palabra que les había dado», ha contado Gil Marín. La referencia a los americanos se refiere a los nuevos dueños de la Roma por aquél entonces, equipo con el que Luis Enrique ya había dado su palabra.
«Me quedé muy tocado y le pedí a Caminero que buscara una solución alternativa. Entonces vino Manzano, con el que teníamos una cuenta pendiente del último año de mi padre, pero el equipo no funcionó pese a que creíamos que teníamos una gran plantilla«, ha continuado Gil Marín. Como recuerda el CEO del Atlético, «la cosa iba de mal en peor» y fue entonces cuando «hablé con Simeone, con el que ya habíamos contactado un año antes en Buenos Aires. Me dijo que le diera lo que yo quisiera y que él ya pagaría a su equipo de trabajo. Quedamos en un millón de euros brutos. Diego no venía aquí por dinero». Fue así como la negativa de Luis Enrique acabó después abriendo la puerta a Simeone meses después.
El actual seleccionador nacional venía de haber hecho un gran papel con el filial del Barcelona, a quien le ascendió de Segunda B a Segunda, categoría en la que llegó a quedar en tercera posición. Tras ese éxito se fue a la Roma, donde no tuvo una gran actuación, pero tuvo que irse a Italia tras dar su palabra previamente. «Yo tenía cerrada la contratación de Luis Enrique para entrenar al Atlético de Madrid, que siempre me dijo que lo haría encantado, pero tenía un compromiso con la Roma, con el grupo americano que lo compra a través de Franco Baldini, y para el supuesto de que esta gente confirmase la compra, él tenía que respetar su palabra», ha revelado Gil Marín, que como daba por hecho que al final el grupo americano no iba a comprar el club italiano «empecé a planificar con él y la verdad que estábamos, yo por lo menos, muy ilusionados con su posible llegada aquí». Pero sí lo compraron y Luis Enrique tuvo que irse a la Roma.
Meses después el Atlético echó a Manzano -que fue quien llegó al banquillo tras la negativa de Luis Enrique- y contrató a Simeone. A partir de ahí se escribió la historia del Atlético, que ha cambiado por completo con el argentino en el banquillo. Luis Enrique, por su parte, fichó por el celta de Vigo en 2013 y tras un año allí paso al FC Barcelona, en el que estuvo tres temporadas. Desde 2018 es seleccionador nacional.