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Gerard Piqué se ofreció a irse en 2020 y dos años después sigue en el club, aunque suplente

Gerard Piqué se ofreció a irse en 2020 y dos años después sigue en el club, aunque suplenteGTRES

El engaño de Piqué: de ofrecer irse tras el 8-2 del Bayern a ser el central mejor pagado del mundo

Supo lanzar el mensaje de consuelo a los culés tras la humillación en Champions y lo que se vendió como una rebaja salarial era en realidad diferir cantidades con prolongación de contrato

Tras perder 8-2 ante el Bayern de Múnich en agosto de 2020, en la que es la peor derrota de toda la historia del FC Barcelona, Gerard Piqué hizo gala de su experiencia tanto deportiva como mediática para salir a pedir perdón a la afición y pedir cambios en el club. Sabedor de que maneja a la perfección la comunicación, el central fue de los pocos que hablaron tras la humillante derrota y calificó aquello de «vergüenza» y de que esa sonrojante goleada «sirviera para algo, para reflexionar, porque no competimos en Europa».

En aquél momento, con el ridículo aún reciente y un discurso muy duro, Gerard Piqué se ofreció a ser él quien iniciara esa etapa de cambios que necesitaba el Barcelona. «Nadie es imprescindible, yo es el primero que me ofrezco, si tiene que venir sangre nueva y cambiar esta dinámica soy el primero en irme, en dejarlo, porque creo que hemos tocado fondo», dijo desde el Estadio de Da Luz en Lisboa. Se puso el primero en la rampa de salida, dio la cara y los culés, muy heridos, elogiaron el papel del jugador al que llamaban capitán por su actitud.

Era, y es, un engaño. Un engaño de discurso. Piqué no solo no se llegó a ofrecer para salir sino que aprovechó la debilidad del Barcelona tanto en esa situación como al año siguiente, en ruina económica, para seguir cobrando lo que, eso sí, le correspondía porque para eso lo tenía firmado. Y lo hizo lavando su imagen, erigiéndose en el salvador de las arcas culés aceptando una rebaja salarial que no era tal y presentándose como un futbolista comprometido con el club. Es experto en comunicación, en imagen, es mucho más que un futbolista como se ve en los muchos negocios que tiene. Sabe mucho de ello y su reputación fue mejorando, con el Camp Nou aplaudiéndole y olvidando aquella promesa de salir que ni él mismo creyó, era simplemente una salida populista tras aquél 8-2 en Champions.

Así lo demuestra la documentación que ha publicado El Mundo y en el que se observa cómo Piqué, cuando vendió -él y el club- que había recortado su salario por las pérdidas por las pandemias, en realidad lo que hizo fue diferir cantidades que no eran otra cosa que las prolongaciones de contrato. Así, el jugador -que firmó en 2017 el mayor contrato de su carrera que le convirtió en el central mejor pagado del mundo- pasó a cobrar tras la pandemia 18 millones brutos en la temporada 2020/21, 27,7 en la 2021/22, 29,50 en la 2022/23 y 40,80 en la 2023/24. A cada más año, más dinero. Lo que perdió en un primer momento por la bajada del salario por la pandemia lo acabó recuperando con muchos 'intereses'.

Piqué firmó el contrato que le convierte en el central mejor pagado del mundo

Piqué firmó el contrato que le convierte en el central mejor pagado del mundo

El Barcelona, como recoge la información de El Mundo, llegó incluso a acusar a Gerard Piqué en un informe interno de ocasionar un «gravísimo perjuicio» al Barcelona (por el famoso documental de Griezmann, producido por la empresa del futbolista) y se planteó la posibilidad de imponerle una sanción de «un 25% del salario de un mes», castigo que nunca se llevó a cabo por el temor a que rompiera con la entidad y amenazara con su salida, esa de la que dijo que se ofrecía cuando los culés necesitaban consuelo. Nunca llegó y sigue ahí, aclamado por acciones que en ocasiones no son tal, suplente ya y sin oportunidades porque Xavi, además, le ha convertido en el quinto central de la plantilla.

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