Así llegan los grandes rivales de España al Mundial: Argentina y Brasil asustan
Mientras las selecciones europeas no destacan y sufren crisis, las dos grandes de Sudamérica llegarán a Qatar lanzadas
Las miradas ya están puestas en el Mundial de Qatar. Quedan ya menos de dos meses y especialmente relevante ha sido estos partidos recientes de selecciones ya que ha sido la última antes de la gran cita. Ya no habrá más partidos de combinados nacionales hasta el 20 de noviembre, día en el que Qatar y Ecuador abrirán el Mundial. No hay ya opciones a más pruebas.
A la España de Luis Enrique ya la conocemos. Llegará al Mundial con un indudable éxito de resultados, pero con muchas dudas en lo que es el equipo: no sabemos ni a qué juega ni cuál es el once tipo (no repite jamás alineación). Pero sí conocemos que el equipo tiene alma y corazón, a menudo válido para sacar adelante ciertos partidos como el de este martes en Portugal.
Más allá de España hay otras grandes selecciones que llegarán a Qatar con la vitola de favoritos aunque lo harán con más dudas que certezas. Un caso es la última campeona del mundo, la Francia de Mbappé, Griezmann, Benzema y una estela de estrellas que no arranca. Todos la dan como favorita, tiene una plantilla de ensueño, pero acaba de derrapar en la Liga de las Naciones cayendo dos veces ante Dinamarca, empatando ante Croacia y Austria... Da la sensación de que Deschamps, que da ya sus últimos coletazos en el banquillo galo, ha tocado techo y todo el trabajo ya está conseguido: tiene a los mejores jugadores del mundo y acumula resultados muy pobres.
En idéntica situación de crisis de resultado, aunque con una decepción mucho mayor, llegará Inglaterra a Qatar. Semifinalista en el último Mundial, la selección inglesa es otra que parece haber tocado ya su tope y Gareth Southgate, tras ser finalista en su Eurocopa, no ha encontrado continuidad. Ha hecho una horrible Liga de las Naciones que ha provocado un humillante descenso de categoría y que pone en jaque lo conseguido hasta ahora. Aguantan como puede y la crisis viene ya arrastrada desde que cayeron en su estadio en la final de la pasada Eurocopa
La siempre rocosa Alemania, rival de España en la fase de grupos, es una especie de sí pero no. Ellos también han firmado un último torneo pésimo, solo capaces de ganar a Italia en los últimos seis partidos disputados. Eliminados en la primera fase del último Mundial cuesta creer que la gran selección teutona, el famoso rodillo en los grandes torneos, vuelva a tropezar, pero la realidad es que ahora no mete el miedo que daba antaño.
Siguiendo con el fútbol europeo, que está de capa caída a nivel de selecciones, la eterna aspirante Bélgica dio la cara en la Liga de las Naciones, pero cedió ante los Países Bajos, que sí parte con más cártel en nuestro continente gracias a un buen bloque trabajado por el mítico Van Gaal, que da sus últimos pasos en el mundo del fútbol. A Portugal la vimos este martes: ya no da más de sí porque Cristiano Ronaldo es una caricatura de lo que fue. Pide a gritos un cambio generacional el país vecino.
La fortaleza de Brasil y Argentina
Por otro lado, dando un gran salto geográfico, llegan dos selecciones sudamericanas que ilusionan y aparecen con esperanza para sus aficionados: Brasil y Argentina. Al margen de los amistosos que han resuelto muy bien en esta última 'ventana' de partidos –duelos fáciles ante Ghana y Túnez los brasileños, contra Honduras y Jamaica los argentinos– vienen en una gran racha tras firmar una excelente fase de clasificación. Brasil, la más grande del mundo del fútbol, lleva 20 años exactos sin ganar el Mundial y su seleccionador Tite ha formado un bloque al fin muy equilibrado capaz de envolver a cualquier estrella –véase Neymar, en un estado de gracia– que busque individualmente los focos.
Argentina llegará con la última oportunidad de Leo Messi, al que se le ve más entonado que nunca con la albiceleste y más pendiente de su país que de su equipo. Lautaro Martínez y Julián Álvarez le acompañan bien en el ataque y Rodrigo de Paul y Gio lo Celso le escoltan con éxito en el centro del campo. No hay excusas ya de que a Messi le acompaña un buen equipo por mucho que sus defensores repitan que no tiene jugadores al lado de nivel. Sí los hay y por eso hay mucha ilusión en Argentina, capaz de afrontar cualquier partido ante un buen rival como se vio cuando su modelo se llevó a Europa.
Salvo sorpresa mayúscula, de las selecciones mencionadas tiene que salir el próximo campeón del mundo. Y España, con todos sus problemas, ve que tantas otras llegarán incluso peor, aunque como siempre se dice, porque a menudo los tópicos están bien utilizados, el fútbol es fútbol y un Mundial cambia la cara a cualquiera.