Karim Benzema y el Balón de Oro en el que siempre creyó Florentino Pérez

Lyon, año 2009. Florentino Pérez coge un avión y acude a la ciudad francesa. El presidente del Real Madrid está iniciando su segundo mandato y quiere fichar a un joven Karim Benzema de 22 años. Él, en el Olympique, recibe la llamada de sus padres y de su agente para que vaya, lo más rápido que pueda, a su casa. Florentino Pérez se había presentado allí y le hizo una pregunta muy clara: «¿Quieres jugar en el Real Madrid?». El delantero contestó que sí. En la temporada 2009/10 ya vestía de blanco.

Así, con aquella apuesta personal de Florentino Pérez, se comenzó a escribir la historia tan exitosa del nuevo Balón de Oro. 13 años después Karim Benzema se ha convertido en el indiscutible mejor jugador del mundo después de una espectacular temporada con el Real Madrid, a quien lideró en partidos inolvidables y capitaneó para firmar una de las más grandes hazañas del equipo blanco. Con 34 años el francés alcanza el apogeo futbolístico, ese que fabricó durante más de una década en el Real Madrid.

Y es que el Benzema de hoy no es el Benzema de ayer. Karim ha pasado por varias fases en su historia en el club blanco. Sus inicios fueron tímidos y llenos de dudas en una lucha frenética con Higuain. Eran los tiempos de silbidos en el Bernabéu y críticas continuas. Está bien también recordar que Benzema fue muy criticado por la propia afición blanca, que le censuró a menudo la 'poca sangre' que decían que mostraba. De aquello se recuperó Karim, de una gran presión ante la que cualquier otro hubiera claudicado. También le vino la polémica judicial en Francia y la exclusión de la selección de su país que le quitó varios años de su carrera.

Superando todo ello, Benzema vivió siempre a espaldas mediáticas de Cristiano Ronaldo. Karim hacía partidazos, pero tenía a un jugador tan grande a su lado que sus méritos quedaban escondidos. Era el perfecto acompañante del portugués y el propio Cristiano le tendrá que agradecer mucho, pero a nivel individual Benzema no destacaba tanto. Era fundamental en aquellas cuatro Champions del Real Madrid (2014, 2016, 2017 y 2018), pero los focos principales se lo llevaban otros. Una vez que se fue Cristiano, las dudas eran totales: qué hará ahora Benzema, se preguntaban. Pues triunfar como nunca antes lo había hecho.

Ya siendo referencia total del Real Madrid, Benzema sobrevivió a algunos vaivenes, cambios de entrenadores y malos momentos. Si bien desde 2018 su nivel ha ido en ascenso, especialmente desde la época de la pandemia bordó el fútbol. Con su ya tradicional vendaje en el brazo, que no se lo quita por superstición, desde 2020 vimos al mejor Benzema. Él dio la Liga de la pandemia al Real Madrid -qué gol aquél de tacón al Barcelona en Valdebebas, entre otros- y él se echó el equipo a la cabeza en la inolvidable temporada 2021/22 que ahora le da un Balón de Oro. Del Madrid épico que firmó hazaña tras hazaña en el Bernabéu europeo siempre quedará la imagen del líder Benzema, que fue a hat-trick por partido. Por eso se le premia ahora con el trofeo más preciado a nivel individual, porque por encima de él la pasada temporada no hubo nadie.

35 millones pagó el Real Madrid por Benzema. Pueden ser los millones más bien empleados en todo el siglo. Segundo máximo goleador de la historia del club (328, superó ya a Raúl a inicios de esta temporada) y eso que en más de la mitad de su trayectoria como blanco fue más asistente que goleador, hubo una persona en el club que siempre creyó en él, incluso en los momentos de más críticas en el madridismo. Fue Florentino Pérez, el mismo que tuvo claro que para reflotar al club tras años de tinieblas tenía que fichar a Karim.

Además del excelso fútbol que tiene en sus botas, en el Madrid también han destacado siempre que el jugador jamás ha dado un problema entorno a su futuro. Y eso que podía hacerlo, toda vez que 'novias' no le hubieran faltado. Nunca ha dado un problema al club y la entidad se lo ha devuelto siempre con una lealtad que dura ya más de 10 años. Esa estabilidad, esa confianza mutua, deriva en ver al Benzema actual, un futbolista letal, líder y goleador. Un delantero de época. Nadie en el mundo del fútbol (entrenadores, jugadores...) dudó de que el madridista tenía que ganar este Balón de Oro. Es el primer francés que lo hace desde Zidane en 1998 y el octavo madridista que lo gana. Y es un triunfo de toda la entidad, que creyó que de Benzema había un mejor jugador del mundo. El tiempo le ha dado la razón.