«No hay por donde cogerlo»: los síntomas de desgaste entre Simeone y la afición del Atlético
El argentino ha perdido parte de esa comunión con la grada de un Metropolitano cada vez más desanimado
Está siendo una temporada complicada para el Atlético de Madrid. El equipo no termina de conseguir los resultados esperados y además su juego es pobre, tanto en ataque como en defensa. Al Atleti se le ve incómodo en la mayoría de partidos y sus aficionados empiezan a desesperarse al ver que en el mes de octubre pueden estar fuera de la Champions y muy alejados de la pelea por LaLiga.
«No hay por donde cogerlo». Esa fue una de las expresiones más repetidas a la salida del Metropolitano tras el partido ante el Rayo. La afición, visiblemente enfadada, ya lo había hecho saber con tímidos silbidos mediada la segunda parte para luego marcharse sin gesto alguno tras acabar el partido. Apenas hubo gente que se quedara a agradecer a los suyos y muchos ni siquiera quisieron esperar a que el colegiado pitase el final del partido. En cuanto marcó Falcao desde el punto de penalti decidieron marcharse. Aunque no fueron solo los pitos y la desbandada al termino del partido los que evidenciaron que la hinchada colchonera está más descontenta que nunca con los suyos.
Una afición desenganchada
Fue algo que se pudo ver desde el principio de la noche, pues aunque los rojiblancos viniesen de cuajar un gran partido en San Mamés, la afición no respondió como suele hacerlo y el Metropolitano presentaba un aspecto desangelado. Bien es cierto que el horario, un martes a las 21:00, no acompañaba, pero fue más por el silencio que hubo durante gran parte del encuentro que por la ausencia de público en las gradas. La gente está desenganchada de su equipo y ya ni siquiera se corea a Simeone durante los partidos, algo que hasta esta temporada era muy habitual.
El único momento en el que el Cholo sigue recibiendo una calurosa ovación es durante el anuncio de las alineaciones con la mítica canción de Thunderstruck de AC/DC de fondo. Solo ahí la afición sigue rindiéndose a la indiscutible figura de su entrenador, aunque cada vez son más los que dejan de considerarle imprescindible y opinan que últimamente está perjudicando al talento del equipo. Eso sí, aunque haya gente que piense que el técnico argentino podría estar viviendo su última temporada en el banquillo rojiblanco, él se sigue viendo con ganas de seguir. «No me puedo imaginar en otro lugar, porque si me imagino en otro lugar es que me estoy yendo. Y yo no me estoy yendo, yo estoy», comentaba el técnico argentino hace unos días para después reafirmarse en la rueda de prensa posterior al partido ante el Athletic: «Llevo 11 años en él y me sigo emocionando al ver al equipo jugar como lo hizo hoy».
Volver a los orígenes
Es evidente que Simeone está intentando encontrar la forma de conectar de nuevo con los suyos en las últimas semanas. El entrenador argentino es conocedor de que la afición se está desenganchando y trata de que le sientan más cercano para volver a generar esa comunión que había entre la grada y el equipo. El Atlético de Madrid, desde que está el Cholo, ha vivido sobre todo de hacer de su estadio un fortín, algo que en las últimas temporadas ha dejado de ser así. En Liga ya no figura como uno de los mejores locales y ha dejado escapar 8 de los 15 puntos que se han puesto en juego en su feudo. En Champions la cosa incluso empeora, pues los rojiblancos en sus últimos 10 partidos solamente han conseguido ganar uno.
Si el Atlético quiere volver a enganchar a los suyos todo pasa por los resultados, ya que la afición colchonera nunca ha sido de las que exija buen juego. Pero es que ahora ni tiene juego ni tiene resultados, lo que está terminando con la paciencia de muchos. Aunque el verdadero problema del Atleti es que su gente ha dejado de sentirse identificada con el equipo, algo que aparentemente tiene difícil solución pero que en realidad pasa por volver a ganar y competir de tú a tú ante los mejores de Europa.