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El fondo sur del Metropolitano vacío por una huelga de animaciónEFE

La Guerra Civil se acerca al Metropolitano a pasos agigantados

La situación es cada vez más tensa y la afición está más dividida que nunca

El Atlético de Madrid vive en estos momentos su peor momento desde que Simeone llegase al banquillo del Vicente Calderón. Los rojiblancos están atravesando una larga crisis que no parece tener solución a corto plazo y la situación ha empezado a hacer mella en la afición, que se encuentra muy dividida y sin una opinión clara sobre qué hacer para enderezar el rumbo.

La hasta ahora indiscutible figura de Diego Pablo Simeone comienza a ser cuestionada por gran parte de los aficionados rojiblancos: «Simeone se tiene que ir, su ciclo está acabado», «El Cholo fuera, no hay otra solución» o «Se le ha ido de las manos, Simeone ya no es Simeone», eran las frases que más se escuchaban en los aledaños del Metropolitano tras la salida del partido ante el Espanyol. Un encuentro en el que el ambiente fue tenso desde el minuto uno.

Clima de tensión máxima

Sonaron por primera vez en la temporada cánticos en favor de Simeone. La huelga de animación anunciada por el Frente Atlético hizo que durante los primeros minutos el resto de la afición quisiese contrarrestar su ausencia y comenzasen a cantar a Simeone y al Atlético de Madrid. Un fondo completamente vacío evidenciaba que el partido iba a tener más tensión fuera que dentro del campo.

La primera mitad acabó de forma gris, sin apenas ocasiones y la noticia sería la entrada de los ultras justo al término de los primeros 45 minutos. Como era de esperar, su acceso al estadio no estuvo exento de polémica y gran parte del resto de la afición respondió con pitos y reproches, pues les critican que no estén en un momento tan delicado para el club. Durante gran parte del segundo acto el silencio que había en el Metropolitano es difícil de describir, pocas veces un estadio de fútbol ha tenido semejante falta de ruido. Ni siquiera el gol del Espanyol hizo saltar a la afición rojiblanca, que intentó responder con unos tímidos gritos animando al equipo.

Solamente el gol de Joao Félix hizo que el Metropolitano mostrase sus emociones, pero estas fueron negativas, pues el portugués le reprochó a los ultras sus críticas hacia su figura durante el calentamiento y esto hizo a los seguidores ubicados en el Fondo Sur pitarle cada vez que tocaba la pelota, más madera para un fuego que no necesita más fuerza en estos momentos.

No pudo el Atlético vencer y la mayoría de la afición mostró indiferencia a este nuevo tropiezo, sin embargo, hubo gente que se quedó a la espera de que los jugadores aplaudiesen a su gente en el centro del campo y les respondieron con una sonora pitada. La gente está muy disgustada y Simeone trató en rueda de prensa de lanzarles un guiño para que vuelvan a reactivarse. «Soy un agradecido al aficionado del Atlético de Madrid de por vida, porque el cariño que me brindaron siempre no me lo va a desacomodar ninguna situación circunstancial».

Cerca de saltar por los aires

La realidad en el Atlético es que todo está cerca de saltar por los aires y ante el Espanyol se vivió esa calma tensa que suele haber antes de que se desate la tormenta. Desde que el público volvió a los estadios, el ambiente en el Metropolitano se ha ido enrareciendo y cada vez es más difícil de respirar. De hecho, los colchoneros apenas ganan en su campo, lo que ha supuesto un giro de 180 grados a la situación que vivían los rojiblancos durante la pandemia, cuando hicieron de su estadio un fortín con solo una derrota y tres empates en LaLiga 20/21.

Parece difícil que cambie esta situación en el Atlético, pues la sensación que da es que ha llegado a un punto de no retorno y su única aspiración en estos momentos es la de salvar la temporada de cualquier manera y después hacer una limpia en el equipo para que afición, jugadores y cuerpo técnico vayan a una. Dando por hecho que esa limpia se producirá, falta por ver si se hará con un cambio en el banquillo o una revolución en la plantilla.