Al-Khelaifi le declara la guerra a la alcaldesa socialista de París

Nasser Al-Khelaifi es el hombre de los frentes infinitos. Es presidente del PSG, también lo es de la ECA (asociaciones de clubes europeos), controla todo un entramado mediático y televisivo al ser máximo responsable de Bein Sports, es a su vez presidente de la Federación de Tenis de Qatar, ha impulsado el nuevo proyecto del pádel mundial... En todos tiene sus polémicas, pero son pocas para él.

Al-Khelaifi ha abierto una nueva batalla legal y ahora su rival es el Ayuntamiento de París, liderado por la socialista -con origen español- Anne Hidalgo. El máximo dirigente del PSG, equipo controlado por Qatar, ha amenazado con dejar la capital de Francia si no se cumplen todas sus peticiones con el Parque de los Príncipes, el campo en el que juega sus partidos el conjunto parisino.

El Parque de los Príncipes

Desde antes del Mundial Al-Khelaifi e Hidalgo tienen una batalla por cómo tiene que ejercer el PSG su papel en el campo. El estadio es de titularidad municipal, pero desde hace unos años cedió su uso al campeón francés, equipo de fútbol más característico de París. Pero Qatar quiere más: persiguen hacerse con el control del estadio en su totalidad, más allá de cesiones que incluyen cláusulas en las que figura que el PSG no puede explotar en su totalidad el estadio.

«Ya no somos bienvenidos en el Parque de los Príncipes. Presionan para que nos vayamos. Juegan con nosotros y estamos cansados», dijo Nasser Al-Khelaifi hace unas semanas en una entrevista en MARCA. mismas palabras ha repetido en Francia en una clara campaña de conflicto directo con el Ayuntamiento. Los dueños del PSG quieren que sea suyo un estadio bien colocado en la ciudad, no como el Estadio de Saint-Denis, a las afueras y en zona conflictiva.

Qatar Sports Investments (QSI) lo quiere todo. Tiene el PSG, impulsa Premier Pádel (revolución total en este deporte), acaba de adquirir una parte del Sporting de Braga portugués y quiere más. Por ejemplo, el Parque de los Príncipes. «Hemos invertido 24 millones de euros en el estadio, pero no es nuestro», dijo un Al-Khelaifi que se ha puesto abiertamente con el gobierno municipal socialista.

Hidalgo le ha recordado que el PSG tiene un alquiler por 30 años y, en palabras de Emmanuel Grégoire, número dos de la alcaldesa, «nuestra primera opción no es venderles el Parque de los Príncipes» ya que «es patrimonio de la ciudad».

Grégoire ha sido uno de los más duros contra el plan de Al-Khelaifi, criticándoles porque ofreciera 40 millones de euros, «más barato que Paredes», futbolista argentino que el PSG fichó en 2018. Eso enfureció al qatarí, no acostumbrado a tener tantas trabas en París. «Habla mucho. A la cara nos dice una cosa y después en el periódico dice otras», se quejó sobre la mano derecha de la alcaldesa.

Crear un nuevo campo

Cabreados, Al-Khelaifi ya ha avisado a Anne Hidalgo: o negocian o se irán del Parque de los Príncipes y «construirán» otro estadio. El mandamás del PSG asegura que si hubiera sabido esto, hace cinco años hubiera creado un nuevo campo que ya estaría finalizado. Y sería fuera del término municipal de París, con la idea de Poissy –localidad de la periferia, donde ya tienen su ciudad deportiva– como lugar en el que hacer un estadio plenamente controlado por Qatar.

Con ello la «presión» está en el lado de la alcaldesa Anne Hidalgo, quien firmó el peor resultado electoral de los socialistas, con tan solo un 1.74 % en las presidenciales de este año. Sin embargo tiene mandato hasta 2026 como alcaldesa de París y se convierte ahora en el principal escollo para que Qatar siga expandiendo su proyecto por Europa.