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La celebración por el Mundial acabó colapsando Buenos AiresAFP

Locura en Argentina: dos aficionados se tiran desde un puente para entrar en el autobús de los jugadores

Caos absoluto en Buenos Aires: más de cinco millones de personas celebraron el Mundial y la comitiva tuvo que parar su trayecto; terminaron los festejos evacuados en helicóptero

No se recuerda una celebración igual en la historia de Argentina. Un 10% de la población del país estaba este martes en las calles de Buenos Aires según los datos oficiales. Unos cinco millones de personas celebraron en la capital el tercer Mundial de la historia.

Y lo hicieron más allá de la locura. El festejo de Argentina terminó con los jugadores evacuados en helicóptero porque era imposible pasar por las calles con el autobús. Había tanta gente, y comenzó a haber incidentes, que terminaron los jugadores saludando desde un helicóptero. Lo nunca visto.

La clave para dejar el autobús y que acabaran los festejos en el aire fue algo que ha dado la vuelta al mundo. El fervor de los argentinos fue tal que dos hinchas se llegaron a lanzar desde un puente para caer dentro del autobús descapotable en el que iban los jugadores. Uno lo consiguió, el otro no.

En concreto, y cuando aún la caravana estaba por la periferia de Buenos Aires, dos aficionados se lanzaron sobre el autobús desde un puente. Uno entró dentro del bus mientras los jugadores le decían que no se lanzara, pero otro midió mal y cayó en la misma carretera de cabeza. Se desconoce aún su estado de salud, aunque el golpe fue muy fuerte. Ambos casos ocurrieron a la vez y fueron grabados por varios aficionados.

Fue en ese momento cuando la comitiva oficial de la selección argentina se planteó que había que parar la caravana. El bus se desvió entonces hacia la zona suroeste de la ciudad de Buenos Aires, donde los jugadores se subieron a helicópteros para sobrevolar la céntrica Avenida 9 de Julio, completamente colapsada por hinchas. Después de cuatro horas y media de travesía, el autobús solo recorrió unos 15 kilómetros de autopista (estaban previsto que fueran 70). Había unos cinco millones de aficionados en las calles.

Ocurrió entonces algo nunca visto: en vez de festejar con los hinchas a pie de carretera se hizo en helicóptero. Se dio así una vuelta olímpica aérea en naves de la Policía Federal Argentina y la Prefectura para ver desde allí «el inmenso agradecimiento del pueblo», comentaron.

En esos momentos se registraron incidentes cuando la Policía intentó dispersar a varios hinchas, muchos de ellos alcoholizados, que aún permanecían al pie del Obelisco impidiendo que un grupo de bomberos pudiera acceder al emblemático monumento para intentar bajar a una persona que había subido hasta la cima del símbolo argentino.