¡Viva O Rei!
Tras el Maracanazo le dijo a su padre: «No llores, yo te ganaré un Mundial». Lo hizo con 17 años, el campeón más joven
Seguíamos discutiendo si Messi es el mejor y Pelé nos mandó parar. Se nos estaba yendo y fue este 29 de diciembre, ya en la historia. San David. A Pelé también lo pudo esculpir Miguel Ángel.
Ha vuelto la discusión. ¿El mejor? Estos días leyendo y escuchando llevan a preguntarme: ¿quién fue mejor, Mozart o Beethoven? ¿Verdi o Puccini? Y así. En todo. Una conclusión cierra el asunto: hablamos de lo que vimos y quienes vieron a O Rei, ¡viva O Rei!, están en que fue el mejor de todos. Él no lo consideraba así. Para Edson Pelé, el mejor de todos y de siempre fue Alfredo Di Stéfano.
Si ellos no se ponen de acuerdo, a ver qué carallo hacemos nosotros sentando cátedra. De su lado tiene algo imponente: los argentinos de una cierta edad, uno de ellos Menotti, con quien compartió vestuario, dicen que no hay discusión. Que es él, Pelé. De los brasileños no hablamos, claro.
Se fue aquel chaval que cuando su país era una lágrima innumerable como la China de Gironella, tras el Maracanazo le dijo a su padre: «No llores, yo te ganaré un Mundial». Lo hizo con 17 años, el campeón más joven. Y sumó dos más.
Fue el primer moderno, el que primero irrumpió en el mundo del marketing futbolero y esas cosas. Dejó mil reflexiones y esta que viene muy al pelo visto el Mundial: «Brasil perdió la voluntad de tener el balón y dominar al adversario». Fue hace años, sigue vigente. Este Brasil no tienen nada que ver con el suyo.
Pelé no muere, nunca morirá. Pelé va a seguir para siempre. Lo dejó dicho. La verdad.