Pelé, en una imagen de 1990, es una de las grandes leyendas de la historia del fútbol
Pelé, el único jugador que expulsó a un árbitro y lo reemplazó por un espectador
En 1968 y en Bogotá se vivió una curiosa escena cuando en un partido de exhibición el colegiado expulsó al legendario jugador brasileño
La historia de Pelé como futbolista fue tan extensa como exitosa. Más de 20 años jugó como profesional, prácticamente todos ellos en el Santos, y se hizo leyenda en la selección de Brasil, con quien ganó tres Mundiales (1958, 1962 y 1970), único futbolista en lograr este hito.
Entre tantos títulos y goles, Pelé protagonizó también una curiosa escena que se podría decir que pasó a la historia del fútbol. Fue en 1968 en Bogotá, capital de Colombia, momento en el que el brasileño fue expulsado por un árbitro que acabó teniendo
Era la época en la que el Santos recorría Europa y Sudamérica con largas giras aprovechando el tirón que daba Pelé. En aquellos años el equipo brasileño hacía amistosos por medio mundo para que así vieran al legendario futbolista. En uno de esos encuentros de exhibición se vivió algo muy curioso.
En un partido del Santos ante una selección de jugadores de Colombia, al árbitro Guillermo Velásquez le dio por expulsar a Pelé en un partido que estaba hecho para que los aficionados vieran a Pelé. Según cuentan las crónicas, Pelé entró dentro del área y fue derribado, pero el colegiado le dijo que se levantara. Fue entonces cuando 'O Rei' se cabreó y reaccionó con dureza contra el árbitro, al que gritó 'filho da puta'.
Lo que pasó después fue toda una locura: aficionados, que saltaron al campo, y algunos jugadores, comenzaron a agredir a los colegiados cabreados porque expulsara a la estrella brasileña.
Ante el clima de violencia que se hizo en el estadio, la Federación Colombiana de Fútbol sacó al árbitro del campo por temor a su seguridad y su sustituto (el árbitro asistente) acabó a su vez siendo remplazado por otro más, un espectador que contaron los presentes que dirigió el partido con un pañuelo.
Y este hincha, árbitro por un día, hizo algo nunca antes visto en este deporte: revocó la decisión y le quitó la tarjeta roja a Pelé. A petición del público, que le vitoreaba en el Estadio El Campín con más de 60.000 espectadores, regresó el brasileño al partido.