Recorrido por la «maravillosa» España que Ancelotti verá desde la ventanilla del bus en el viaje a Cáceres

«A mí me gusta mucho el autobús. Estoy encantado de ir con el autobús porque puedes ver algo y España no la conozco como Italia. Es un momento para disfrutar de este maravilloso país». Con esta frase, Carlo Ancelotti dio naturalidad a una de esas polémicas artificiales que se habían levantado una vez que el Real Madrid conoció que tenía que ir a Cáceres a jugar su primer partido de Copa del Rey de esta temporada (este martes, 21:00 horas).

El equipo blanco llegará a la capital cacereña, que vive un acontecimiento casi histórico, en autobús. Es un viaje nada común, una situación prácticamente inédita, toda vez que el Real Madrid (como los equipos de Primera, especialmente los grandes) hacen siempre sus viajes en avión o en tren. El autobús queda para viajes muy cortos, por ejemplo cuando toca jugar en Getafe.

Viajar a Extremadura

Este desplazamiento es más largo, de algo más de tres horas por carretera. La Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde saldrá el autobús, y el Hotel Barceló V Centenario, donde se hospedará el club blanco, están separados por 320 kilómetros. Es una distancia que ningún gran equipo hace por carretera, pero que el olvido de infraestructuras en Extremadura obliga a hacerlo así.

Preguntado por esta circunstancia, Ancelotti no quiso hacer polémica de algo que le toca ahora al Real Madrid, pero que de forma común, diaria, sufren los extremeños: llegar a Cáceres, Badajoz, Mérida u otras ciudades de la región es solo recomendable por carretera ante el desastre del tren y la existencia de un solo aeropuerto con pocos vuelos y más al sur. Carletto dio naturalidad al asunto y aceptó que hay que ir en bus, y para dar emoción al asunto añadió que así aprovechará para ver España, «un maravilloso país».

El bueno de Ancelotti no podrá ver toda España evidentemente, pero sí verá una parte de nuestro país por la ventanilla de su autobús. Podrá estar entretenido el técnico italiano ya que verá paisajes preciosos durante las más de tres horas de trayecto que hará el autobús hasta Cáceres. Esto es, de lo más destacado, lo que verá Ancelotti (y el resto de sus jugadores) en este histórico viaje a Cáceres.

Esto verá el Real Madrid

Lo primero será pasar al lado del Cívitas Metropolitano, ya visitado esta temporada, pero que desde la M-40 se puede ver desde otro ángulo. No estará iluminado, eso sí, ya que el Real Madrid viaja a primera hora de este martes para estar sobre las 12:30 horas en Cáceres. Allí descansarán hasta la hora del partido, 21:00, y una vez que acabe volverán a hacer el mismo viaje de vuelta por autobús. Verán los blancos también desde sus ventanillas Mercamadrid, si afinan mucho la vista el Estadio de Butarque de Leganés y más tarde, a su izquierda (siempre contando el trayecto de ida) pasarán por el famoso Centro Comercial Xanadú.

Imitando a los miles de extremeños que trabajan en Madrid y que cada vez que pueden vuelven a su tierra, los blancos, ya en la A-5, irán dejando a su lado poblaciones ya de la provincia de Toledo como Valmojado, Las Ventas de Retamosa, Santa Cruz de Retamar, Quismondo y Maqueda. En esta última tienen los madridistas una preciosa vista mirando a su derecha: un precioso castillo que ya fue declarado Monumento Histórico-Artístico.

Unos minutos después dejarán a la izquierda la ciudad de Talavera de la Reina, principal núcleo de población de la zona, reconocible por la bienvenida que da el puente sobre el río Tajo, con sus 192 metros de altura el más alto de España. Siguiendo la autovía –todo el viaje va por esta carretera y no por una comarcal, como se dijo en algunos casos– se llegará a Oropesa, donde también los jugadores podrán disfrutar de la vista del Parador de esta localidad, el primero que se instaló en un edificio histórico, en concreto en un castillo medieval.

Poco después ya entrarán en territorio cacereño, dejando a un lado la comarca de La Vera y el Valle del Tiétar. Pasarán por Navalmoral de la Mata, localidad en la que nació Óliver Torres (actual jugador del Sevilla) y poco después estarán al lado de la central nuclear de Almaraz. Comenzará ahí un recorrido en el que los jugadores verán algo muy distinto a cuando lo hacen en avión: por aquí podrán ver grandes dehesas donde viven (y disfrutan) el animal más característico de Extremadura: los cerdos. A un lado habrán dejado el Parque Nacional de Monfragüe.

La siguiente gran localidad será la de Trujillo, joya rural de esta región con una de las plazas mayores más preciosas del país, presidida por Francisco Pizarro, conquistador del Perú, que nació en esta localidad. Tras ello al Madrid solo le quedará Cáceres, Patrimonio de la Humanidad. Todo ello en un viaje por una autovía no exclusiva (lógicamente) para ellos, por lo que la carretera se puede convertir en todo un lugar turístico en el que otros vehículos pueden hacer de cortejo a todo un campeón de Europa.