¿Está agotado el modelo Simeone? Los datos dicen que sí
Los rojiblancos viven su momento más complicado con la temporada prácticamente tirada y una plantilla venida a menos
El Atlético de Madrid no levantar cabeza. El equipo colchonero no encuentra la forma de darle la vuelta a una situación extremadamente negativa en Liga y que cada día que pasa preocupas más a todas las partes del club. Los rojiblancos viven un momento muy delicado como equipo y con cada nuevo tropiezo son más los que comienzan a dudar de un Simeone al que se le ve agotado y sin capacidad de reacción. Solo sobreviven en Copa, donde se han enfrentado a equipos siempre de una categoría inferior.
El Atlético es menos 'cholista' que nunca y se ha convertido en un equipo predecible y fácil de jugar. Hace no mucho medirte a los rojiblancos era considerado como un dolor de muelas, sin embargo, ya no queda ni rastro ni identidad de ese equipo y ahora cualquier rival logra acomodarse a lo que propone el Atleti, que los únicos partidos que saca adelante son por individualidades de sus mejores jugadores.
Los datos no engañan: este modelo de fútbol y de afrontar el día a día está agotado. No significa eso que el Atlético se vaya a hundir definitivamente sino que la forma y el discurso del 'cholismo' ya no sale adelante. Lo dice el devenir de la temporada, con un Atlético luchando por la cuarta plaza, muy lejos del liderato, cuando está hecho para estar cerca de Madrid y Barça. Lo dice también el fracaso europeo, quedando cuarto en un grupo muy fácil de Champions.
Y lo dicen también las estadísticas: de 27 partidos jugados esta temporada solo ha habido 12 victorias. Supone esto el peor porcentaje de triunfos de la era Simeone. Desde octubre este Atlético no gana a un equipo de enjundia: sus únicos triunfos han sido ante equipos de Tercera, Segunda RFEF y Segunda en la Copa y ante el colista Elche, que aún no conoce la victoria en Liga. En ningún partido 'grande' ha dado la cara.
Es evidente que uno de los principales problemas de los colchoneros está en la confianza. El Atlético sale con miedo a los partidos y Simeone sigue sin encontrar su once ideal, una alineación que lleva buscando más de un año y medio. Al argentino no le funciona nada, ni el 5-3-2 ni el 4-4-2, que son las formaciones que más está utilizando aunque con idéntico resultado, fragilidad defensiva, inoperancia en la medular y nula capacidad para hacer goles.
Si hay algo de lo que ha hablado el 'Cholo' durante los últimos tiempos ha sido de la falta de contundencia en las áreas, el equipo recibe muchos goles a pesar de no conceder demasiadas ocasiones y no consigue marcar prácticamente ninguna de las oportunidades que tiene. En el fútbol las áreas son las que marcan el resultado y con un acierto tan escaso es difícil que las cosas vayan bien.
El Atlético es menos 'cholista' que nunca y se ha convertido en un equipo predecible y fácil de jugar
La falta de un delantero goleador y una defensa férrea está pesando mucho a un equipo que hace no mucho contaba con grandes figuras en esas dos posiciones que ahora necesita reforzar urgentemente si no quiere sufrir para entrar en Champions. Además, el nivel de Oblak lleva tiempo sin ser el que acostumbraba y ya no es capaz de sacar esas pelotas milagrosas que tantos puntos dieron al Atleti hace un par de temporadas.
Un paso atrás en la plantilla
Siendo justos y a pesar de que Simeone no esté sacando el máximo rendimiento a la plantilla que tiene –con la que debería ser suficiente para ser tercero– hay que reconocer que el Atlético ha dado un bajón en cuanto a calidad del equipo. Los colchoneros tienen varias posiciones muy debilitadas y no tienen ni por asomo una plantilla con la que poder pelear por todos los títulos. Desde la dirección deportiva se ha hecho una mala planificación y lo cierto es que el equipo lo está pagando.
Por ejemplo, la defensa ha perdido calidad en todos los puestos, donde se ha pasado de contar con jugadores como Godín o Miranda a tener que competir con Hermoso y Witsel, toda vez que Giménez está constantemente lesionado y Savic entre sanciones y lesiones tampoco está jugando nada. Además, la renovación de Felipe sigue siendo un misterio y lleva meses en los que parece estar más fuera que dentro del club.
Los laterales, el medio del campo y la delantera también han empeorado respecto a otros años. En cuanto a los laterales, la marcha de Trippier sigue doliendo en el Metropolitano y en el otro flanco ni Reinildo ni Reguilón están haciendo olvidar a un Filipe Luis que ya hace años que abandonó la entidad. En lo referente al centro del campo, las bajas de Rodrigo Hernández y Thomas Partey siguen sin encontrar sustituto, pues Witsel y Kondogbia son jugadores varios peldaños por debajo. Por último, Morata está nuevamente en el punto de mira, ya que no es ese delantero de primer nivel que necesita un equipo que intente competir por todos los títulos.
La Copa como salvación
La situación que vive el Atlético –sin competición europea y a 13 puntos del liderato (y con un partido más jugado)– es un auténtico desastre y la gran mayoría de aficionados se encuentran totalmente desilusionados con su equipo. Solo con la Copa del Rey la gente se reenganchará y se podrá aliviar un poco la crispación que hay en el Atleti. El duelo de cuartos de esta competición lo dictará todo. Al enfrentarse al Real Madrid o hay puerta grande o enfermería. No cabe el término medio.
En estos momentos, la tensión que se vive domingo tras domingo en el Metropolitano es insostenible a largo plazo y Simeone es consciente de que cada día que pasa pierde seguidores, ya que tiene gran responsabilidad de la plantilla confeccionada para este año y de la falta de soluciones.