Luchar por ser cuartos: lo único que le queda al Atlético en la peor temporada de Simeone
Los rojiblancos necesitan como sea clasificarse a la Champions para salvar la campaña después de un curso que está siendo una pesadilla
Son tiempos difíciles para el Atlético de Madrid. Tras la mala temporada que tuvieron los colchoneros el pasado año, los rojiblancos se agarraban a la nueva campaña confiados de que peor no podían ir las cosas y que sería el año en el que muchos de los jugadores que todavía no han encajado conseguirían explotar.
Nada más lejos de la realidad. El Atlético ha seguido en caída libre hasta el punto de que la clasificación a la próxima Champions peligra, puesto que están metidos de lleno en la pelea por la cuarta posición sin tener muchas opciones de llegar a la tercera, ya que la Real Sociedad les aventaja en siete puntos. Y este domingo, ante Osasuna, tienen un duelo directo en Pamplona: si los navarros ganan, les igualan a puntos.
Un equipo tocado
La Copa del Rey era el título al que se agarraban en el Metropolitano esta temporada para intentar mantener la ilusión de una plantilla y una afición que lleva años intentando que el Atlético de Madrid vuelva a estar entre los mejores equipos de Europa. Esta era una situación que vivió el equipo durante el primer lustro de la época de Simeone, pero que después se ha ido desinflando hasta el punto de que la racha de diez presencias consecutivas que llevan los del 'Cholo' en la Liga de Campeones podría llegar a su fin.
La eliminación de la Copa deja al Atlético con LaLiga como única competición en la que se mantiene con vida y con la necesidad de encadenar una buena racha que le permita no pasar apuros para entrar en Champions, pues el proyecto de los próximos años depende sobre todo de que los rojiblancos sigan siendo un fijo en la máxima competición continental. El lado positivo es que podrá preparar cada duelo con bastante tiempo y el cansancio de los jugadores será mucho menor.
El proyecto rojiblanco no solo se tambalea por la clasificación a la Champions League sino que también podría sufrir un cambio en el banquillo después de los 11 años que lleva Simeone al mando. Por segunda vez en el tiempo que lleva, el técnico argentino dejó en el aire su continuidad, siendo la primera en la final de Milán en 2016, aunque con una diferencia respecto a esa ocasión, puesto que aquí incluyó al club y esa vez no. Cabe recordar que el contrato de Simeone –acaba en 2024– podría romperse este verano si el equipo no queda entre los cuatro primeros.
«Quedamos fuera de Europa y ahora de la Copa, el equipo tiene una segunda vuelta por delante para tratar de alcanzar la clasificación para la Champions, que es el objetivo que el club necesita. Después, con tranquilidad, miraremos todo lo que nos conviene a todos. Tengo una enorme alegría por estar en el Atlético, me entregaré mil por mil hasta el día que me vaya», comentó en la rueda de prensa posterior al derbi de Copa. Eso se añadió este sábado al decir que «mi contrato depende mucho de cómo terminemos la temporada». Pues si no hay cuarta plaza evidentemente acaba mal.
Estas palabras ya han dado lugar a varias especulaciones, desde los que consideran que son unas declaraciones para intentar quitar presión al grupo, hasta quienes consideran que esta temporada será finalmente el adiós de Simeone.
Pase lo que pase con Simeone y con la clasificación a la Champions, lo que parece un hecho es que la plantilla sufrirá grandes modificaciones el próximo año, pues es un hecho que este proyecto ya ha fracasado y que los rojiblancos necesitan una revolución con la que volver al origen de lo que tantos éxitos les dio.
El Atlético ha seguido en caída libre hasta el punto de que la clasificación a la próxima Champions peligra
Se espera que el Atlético cambie varias piezas en su defensa, toda vez que Felipe no seguirá y se escucharán ofertas tanto por Savic como por Hermoso o Giménez, mientras que en los laterales falta por ver lo que sucede con Reguilón. También el medio del campo podría tener modificaciones, ya que Lemar, Rodrigo de Paul y Saúl se podrán a la venta.
Por último, la delantera es todavía un misterio, ya que se desconoce lo que ocurrirá con Joao Félix, el resto parece que seguirán. Además, la portería, propiedad de Oblak desde el 2015, también podría tener un nuevo dueño, ya que el esloveno no están siendo ese guardameta diferencial que fue hace unas temporadas.